lunes, 25 de agosto de 2014

174. Las últimas reflexiones

Jisei esperaba a que Xu-Xu saliese del servicio. Estaba apoyada en uno de los lavabos de los aseos mirando fijamente el grifo del agua; este goteaba un poco, no era mucho, la gota se iba formando con lentitud en la salida del grifo, poco a poco iba siendo mas gorda hasta que por fin, su peso era demasiado para mantenerse ahí y caía atraída por la gravedad y de nuevo volvía a formarse lentamente otra. Jisei se preguntaba cuantas gotas caerían desperdiciadas a lo largo del día, quizás nadie se había dado cuenta de que el grifo goteaba, igual que algunas cosas suceden en nuestra vida con tanta lentitud y tan silenciosas que no parece que nos demos cuenta de lo que pasa. Quizás si se pusiese un vaso o un cuenco debajo del grifo al cabo de unas horas habría un poco de agua recogida y entonces alguien sería consciente del desperdicio de ese líquido.
Así era la vida, quizás si pudiésemos poner un cuenco para recoger nuestras experiencias, esas que se escapan sin darnos cuenta, al cabo de un tiempo nos daríamos cuenta de los momentos que estamos desperdiciando.
Nunca apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos, o estamos a punto de perderlo.
Aquel no era un buen día, no había empezado bien y no continuaba bien. Se había despertado muy temprano, apenas había descansado, su sueño había sido demasiado agitado, no era un sueño que pudiese recordar con exactitud pero si recordaba la sensación al despertarse, una sensación de intranquilidad mezclada con un poco de tristeza. Podía imaginar el porqué de esa sensación y eso le hacía sentirse aún peor.
"...
Después de arreglarse fue hasta la cocina y se encontró que su madre ya había preparado el desayuno y estaba sirviéndolo en la mesa.
- Hola cariño, pasa, he oído la ducha y me he levantado, no me habías dicho que hoy tenías que madrugar.
- Hola mamá. No, es que me desperté y decidí levantarme ¿Te he despertado?
- No, ya estaba despierta. Tu padre no encontraba las llaves y me tuve que levantar a ayudarle. Venga, siéntate.
- Que bien, iba a preparar yo el desayuno pero esto es mejor.
- ¿Es que estás preocupada por algo? - preguntó Rika sentándose al lado de su hija - ¿Por eso no puedes dormir?
- No, si sí he dormido, es solo que tuve un sueño raro y me desperté y viendo la hora que era decidí levantarme, solo eso.
- ¿Es por Inari?
- No, no mamá, no es por Inari.
- Jisei, soy tu madre, no hace falta que me mientas para no preocuparme, de todas formas me voy a preocupar.
- No te miento.
- No hace falta que te hagas la fuerte conmigo, puedes contarme lo que te pasa y llorar si te apetece.
- Es cierto que lo de Inari me tiene preocupada pero...
- Cariño, es normal que a tu edad te parezca que es una separación cruel y que pienses que es demasiado tiempo.
- Claro que pienso que es cruel, yo querría tener a Inari a mi lado y claro que pienso que es demasiado tiempo pero sé que es lo que tiene que ser, lo mejor para él y para mi.
- Piensa que prácticamente estáis comprometidos, para nosotros es ya parte de la familia. El otro día hablé de él como "mi yerno".
- ¿Qué hiciste? - preguntó asombrada.
- Fue una pequeña broma con tu tía.
- Mamá te pido por favor que no empecéis las tías y tú con eso del "yerno". Inari y yo estamos conociéndonos, nadie ha hablado de comprometernos y menos aún de casarnos.
- Ya lo se, ya lo se, pero de todas formas Inari si es como de la familia y tu tienes que pensar que, aunque él quiera quedarse aquí y no aceptar ese puesto, es importante que lo haga, porque si no, al principio estará muy contento, seguro pero ¿y si sale mal lo vuestro? ¿Lo has pensado? se sentirá muy desgraciado por haber renunciado a su sueño... aunque claro, a ti lo mismo en esos momentos te da igual.
- Y si lo nuestro sale bien también llegará un momento en el que se arrepentirá... eso ya lo se mamá, ya lo se y ya te digo que aunque no me gusta que se vaya y que le echaré mucho de menos pues sé que es lo mejor, yo también al principio estaré muy contenta si se queda pero luego me dará por pensar que por mi culpa no trabaja en lo que más le gusta y todo eso.
- Por suerte eres un chica muy madura para tu edad - sonrió.
- Así me has educado.
- Tú eres una chica muy especial ¿lo sabías? - dijo acariciando un mechón de pelo de su hija.
- Mama, soy tu hija, para ti soy la más especial del mundo, pero creo que eso no sirve.
- ¿Qué cotilleáis tanto a estas horas de la mañana? - gruñó entrando en la cocina Kisuke.
- Buenos días, dormilón - contestó la madre - Siéntate, en seguida está tu desayuno.
- Vaya, hoy hasta me hacen el desayuno ¿Ha pasado algo malo?
- Que nos hemos levantado temprano y decidimos hablar de cosas de mujeres.
- Eso es malo, "reunión de pastores, oveja esquilada" ¿A quien le ha tocado? seguro que a Inari, como si lo viera.
- ¿Has hablado con él últimamente? - se interesó Jisei.
- Todos los días, pero si te refieres a lo de su traslado pues dice que no se va a ir.
- ¡Ya está! - Jisei dio un golpe en el mesa - ¡Mira que es cabezota!
- Tienes que comprenderle, ha estado muchos años solo, no se ha sentido parte de ninguna familia con las que ha estado, creo que no quiere volver a sentir que no tiene a nadie - afirmó Kisuke - ¿Tu sabías que de jovencillo fue todo un gamberrete?
- ¿Inari? - preguntó extrañada Rika.
- Si, si, todo un delincuente juvenil... bueno, no tanto ¿Pero a que hubiese estado interesante que lo fuera? Bah, es un tío demasiado formal. Ya se lo que te pasa - miró de reojo a Jisei - Es por lo de Akane ¿A que si? Yo también echaré de menos a la pulga.
- Pues yo creo - intervino la madre - que ya era hora de que alguien se preocupara por ella, menos mal que su padre ha entrado en razón. Pero eso no es motivo para que estés tan mustia, sabes que es lo mejor que podía pasarle, que la atiendan, claro que si la hubiesen atendido hace años ahora no tendría que pasar por eso.
..."
Jisei no sabía explicar como se sentía, ni porqué le afectaba tanto el que Akane fuese a que la tratasen su enfermedad, total, era solo un tratamiento, Himeko también iba a recibir un tratamiento por su accidente y seguramente tendría que ir también todos los días a rehabilitación y no se armaba tanto revuelo. Claro que todo el mundo tiende a dramatizar cuando se trata de trastornos psicológicos. Simplemente Akane iba a acudir a "rehabilitación" todos los días y como el horario era incompatible con el del instituto pues tenía que hacer un "paréntesis"... tampoco era para tanto.
A lo mejor simplemente lo que a Jisei le pasaba era que quería que Akane estuviese a su lado en esos momentos. A lo mejor debería volver a escribir, así quizás, al describir como se sentía, lograse quitarse ese desasosiego interno.
Hace años Jisei cogió la manía de escribir, empezó con un diario, como tantas preadolescentes pero terminó por gustarle eso de plasmar sentimientos y contar historias, era divertido, no, más que eso, era relajante. Cogía un bolígrafo y su cuaderno y a partir de ese momento podía construir un mundo a su medida, sumergirse en él y... si, quizás debería volver a escribir.
Por fin Xu-Xu salió del baño y fue directa a lavarse las manos.
- Hoy tienes el aura de lo más extraña - comentaba Jisei a su amiga después de observarla lavándose las manos.
- ¿Pues como la voy a tener con tantas cosas que han pasado?
- No, no, aparte de lo que te ha podido afectar lo del accidente de Himeko y el hermano de Kamui, tú tienes un aura muy rara y te noto distante.
- Lo que pasa es que soy tonta y me meto donde nadie me llama.
- Ya estamos... si ya sabía yo que te pasaba algo.
- Es que el domingo Kimisuke me dijo que le estaba agobiando, que no le dejaba espacio.
- ¿Acosas a Kimisuke?
- ¡No! Es por lo de Sumire, que dice que no le doy oportunidad con Sumire y lo peor es que Genki opina algo así también y el tonto de Kenshi va y piensa que me gusta Kimisuke y que estoy celosa por las atenciones que le da a Sumire.
Jisei miró unos segundos a Xu-Xu y de pronto rompió a reír.
- ¿Kenshi cree que te gusta Kimisuke?
- Como te lo cuento. Y no me extraña que lo piense, yo también lo pensaría, si es que me comporto muy mal con Kimisuke pero no se... no se... no lo puedo evitar.
- A lo mejor deberías hablar con Sumire.
- ¿Con Sumire?
- Si, para saber qué es lo que ella piensa de Kimisuke ¿no? O sea, pienso que ella es importante en este tema ¿o es que su opinión no cuenta? A lo mejor te sorprende lo que opina, vamos, más que nada lo digo porque nadie le ha preguntado a ella ¿O sí? Aquí Kimisuke y tú sacáis vuestras conclusiones a lo loco.
- ¿Qué me quieres decir?
- No sé, quizás que a lo mejor ella tiene algo que decir. Vamos, que Sumire puede que sea despistada pero no tiene ni un pelo de tonta y parece que no se entera de nada pero se da cuenta de todo, te lo digo yo.
- Es que... no es eso... es que - Xu-Xu miró a su alrededor aún a sabiendas que no había nadie allí - Creo que Kimisuke está saliendo con Yuya.
- ¿Con Yuya? - casi gritó Jisei.
- Chist, no hables tan fuerte.
- ¿Pero tu has oído lo que dices? ¿Cómo va a estar saliendo con Yuya? No es para nada el estilo de chica que le gusta.
- ¿Ah no? ¿Y tú que sabes cual es el estilo de chica que le gusta?
- Desde luego Yuya no. Vamos por favor, si está loquito por Sumire y se le nota a la legua.
- Ya, pero yo el otro día le vi con Yuya.
- ¿Y?
- Es que había quedado con ella antes de quedar con nosotros y la acompañó a un sitio.
- ¿Qué sitio?
- ¡Y yo que se! Solo sé que fue con ella. A lo mejor fueron a un hotel de esos que se alquilan habitaciones por horas.
- Si, claro, anda que no tienes tu imaginación.
- Jisei no te burles de mí, estoy muy preocupada por Sumire. Ella es muy inocente y no se entera de nada.
- Sumire se entera de todo antes incluso que nosotras. Pero mira, si te quedas mas tranquila iré a hablar con Kimisuke.
- ¿Y que le vas a decir?
- No le diré nada, solo hablaré con él y le examinaré a ver si "oculta algo extraño" - rió.
- No te rías que esto es serio.
- Vale, vale, vale, no te preocupes tanto. Si oculta algo te aseguro que me daré cuenta, conozco a Kimisuke desde hace años.
Jisei suspiró, tampoco es que Xu-Xu pudiera evitar ser como era, estaba preocupada por Sumire y era lógico, era su amiga y a veces parecía que como no se enteraba de nada era la victima propiciatoria para que se burlasen de ella, que era inocente y no iba a darse cuenta o que la iban a engañar fácilmente.
Estaba claro que cada uno tenía sus propias preocupaciones.
Por su parte acababa de darse cuenta de que ya era viernes y eso la entristecía. Sin darse cuenta había pasado la semana y no había disfrutado de ella ¿Por qué cuando no quieres que pase el tiempo este se empeña en ir más deprisa?
...
- Ay por dios - se quejaba Akira en voz baja sentado en uno de los bancos del gimnasio mientras observaba los dos grupos que se había formado - Me van a volver loco.
- No te hacen caso - comentó Shibi sentado a su lado, el único que no estaba en uno de los dos grupos.
- Ninguno.
- Tampoco es que estés intentando que te lo hagan.
- Ahhh, esto es un aburrimiento, menuda lata.
- Están todos muy alterados.
Uno de los grupos, compuesto en su mayoría por chicas, se arremolinaba alrededor de Akane. Ryuko, Sumire, Xu-Xu, Jisei, Yuri parecían de lo más excitadas, riendo y hablando en un tono agudo que taladra los oídos de Akira.
- Mujeres escandalosas – musitaba Akira - Parecen un gallinero.
En este grupo había que incluir además a Kyojin y Suo que parecían disfrutar bastante del espectáculo.
En el otro grupo estaban Nowaki, Kenshi, Genki, los cuales eran tan escandalosos como las chicas, Karura, Kohaku, Karasu, Hizashi, parecían agobiar a preguntas a Kamui.
- Me asombra que el Kaguya esté aguantando tanto - comentó Shibi.
- Creo que desde el accidente de su hermano está intentando cambiar. Los accidentes, cuando ves la muerte tan de cerca, te hacen replantearte la vida.
- El no vio la muerte de cerca.
- La suya no pero seguro que pensó que podía perder a su hermano y de pronto debió darse cuenta de que... bueno de muchas cosas.
- ¿Te refieres a su actitud?
- Y a su forma de tratar a los demás, incluido su hermano.
- Supongo que si, que algo así ha debido pasarle. Lo mismo de pronto se percató de que su hermano era mas importante para él de lo que decía ¿Y que sabes de su hermano? ¿Cómo se encuentra?
- ¿Por qué no se lo preguntas a él? Si te acercas seguro que te enteras, debe estar hablando de eso, a puesto a que le andan acribillando a preguntas.
- Prefiero que me lo digas tú.
- Mira que eres raro - Akira le miró de reojo.
- Me refiero a lo que él le ha dicho a Akane, porque últimamente hablan mucho.
- Si, eso es cierto, parece que Kamui quiere conservar su amistad o algo así.
- ¿Ahora quiere ser su amigo?
- Dice que es la primera amiga que ha tenido, bueno, a parte de Nowaki y que siente que le entiende.
- ¿Y tu como llevas todo eso?
- Bien - se encogió de hombros - No puedo ponerme celoso cada vez que se acerca a ella, ni a Akane, ni a Ayesa les gusta que sea un posesivo y tengo que demostrar que confío en ellas.
- ¿Sabes? Para mi Akane siempre ha sido como una hermana y cuando éramos mas pequeños me daba mucha rabia no poder ayudarla, yo quería ser un héroe y que ella me mirase con los ojos brillantes... ¿Te conté lo que yo odiaba a esa mujer, la madre de Maron?
- Si, si, me contaste que siempre la insultaba y la decía que era una niña mentirosa.
- Y sucia, mentirosa, fea y sucia. Y lo peor de todo es que siempre hablaba con la madre de Akane y le contaba lo mala y mentirosa que era Akane. A mi me daba mucha pena, no soportaba ver como su madre, cuando se enfadaba, la cogía del pelo y... ahora la veo tan feliz que pienso que es casi un milagro.
- ¿A que te refieres?
- No, a nada. Bueno yo decía que Akane está... tranquila y no tiene miedo a lo que se va a enfrentar.
- Eso es porque no tiene por qué tener miedo. La gente en general es muy exagerada con esos temas, enseguida que oyen hablar hospital de salud mental piensan en un manicomio lleno de locos peligrosos vestidos con camisas de fuerza y tratamientos de electroshock y bañeras heladas. Tenemos ideas muy equivocadas, nos da miedo lo que no conocemos pero solo van a ayudarla a enfrentarse a sus traumas, a aceptar su vida, a... mírala, ella es...
- A mi no hace falta que me convenzas de nada, yo estoy a favor. Sé que ha llegado a ese punto precisamente por no tener ayuda de pequeña, porque tuvo una herida y nadie la ayudó a cerrarla y se le ha infectado.
- Es una forma curiosa de decirlo - dijo Akira arqueando las cejas.
- No la falles, Shikamoto, ni se te ocurra fallarla.
- ¿A que viene esa amenaza de tío malote?
- A dejarlo claro. Creo que todo el mundo de Akane se sujeta ahora mismo en tus brazos y quiero que la sostengas.
Akira se acercó levemente a él y le miró intrigado.
- ¿Te vas a poner ahora en plan cursi? Porque sinceramente no te pega nada. Debe ser influencia de Hana, por cierto ¿Cómo te va con ella?
- Bien, no me va mal. Sale poco porque dedica mucho tiempo a estudiar pero de momento estamos bien.
- ¿Y que dice Kenshi de todo eso?
- Al principio me miraba un poco raro, como si quisiese hacerme explotar la cabeza con la mirada pero ya se va acostumbrando.
- Debe ser raro para él que su mejor amigo salga con su hermana mayor.
Shibi se quedó callado mirando al grupo donde estaba Akane.
- ¿Sabes? La voy a echar mucho de menos.
- La vas a ver todas las semanas. De verdad que no entiendo el drama que se está organizando con todo esto.
- Es por el cambio. Esto representa un cambio en nuestra rutina y es como un avance de lo que va a pasar dentro de unos meses, cuando nos graduemos ¿No has pensado que ya nada será igual? Aunque sigamos siendo amigos cada uno hará una cosa distinta y no será lo mismo que ahora ¿No te das cuenta? Este es el inicio del fin.
- O no, no tiene que ser el fin de nada, solo representar un cambio.
- Pues será el inicio de la siguiente etapa. Creo que significa que tenemos que empezar a dejar de ser unos niños y comportarnos ya con ciertas responsabilidades ¿No crees?
- Si - suspiró - Tienes razón, es el inicio del fin de comportarnos como niños.
Akira se quedó pensando en todo aquello y lo que representaba: que se convertían en adultos y si, había que comenzar a asumir responsabilidades y si, todo iba a cambiar.
- ¿Qué te pasa? - preguntó Hizashi acercándose a ellos.
- Ahhh, estoy pensando en que no sé que vamos a hacer cuando Akane no venga a los ensayos. Aunque me cueste reconocerlo necesito a Akane aquí.
- Pero para eso me pediste que te ayudase cuando cambiasteis los papeles y me quitasteis protagonismo ¿Fue para eso, no? Para que os ayudara, recuerdo que dijiste que Kyojin y Ryuko...
- Si, si, si, si, recuerdo todo aquello, fue cuando cambiamos de papel a Kamui porque Momoka decía que no soportaba actuar a su lado y le dimos el tuyo, lo recuerdo. No te ofendas Hizashi, tú lo tienes todo controlado y hacemos un buen equipo pero, así, entre tú y yo, creo que nos falta algo.
- ¿El toque femenino?
- Si, creo que es eso.
- ¿Entonces Akane no va a volver a los ensayos en ningún momento?
- No lo se. No se lo que durará su tratamiento.
- ¿Pero tan traumatizada se ha quedado por lo que le pasó?
Akira resopló, casi había olvidado que no todos sabían lo del trastorno disociativo de personalidad de Akane, más que nada porque, aunque ella no era una persona a la que le importara hablar de ello, si que tenía la idea de que lo mismo había personas que creían que era todo mentira y una forma de llamar la atención, como su madre, así que para evitar tener que dar muchas explicaciones sobre lo que le pasaba, porqué y desde cuando habían optado simplemente por decir que desde aquel "incidente" necesitaba tranquilidad y ayuda para superarlo.
- ¿Y si pedimos ayuda a alguna de las chicas? - añadió Hizashi al notar que su última frase parecía haber creado cierta tirantez.
- Ya lo había pensado - contestó Akira - Creí que Momoka podía ser una buena opción, es muy trabajadora pero...
- ¿Pero?
- No se si a Yuri le vaya a hacer gracia. Seguramente ella querrá ayudar y se molestará si no cuento con ella.
- Y no quieres contar con ella.
- Es demasiado mandona, seguro que se pone en modo "aquí mando yo y tú te callas", además últimamente no la veo muy concentrada en nada ¿Qué te parece tu prima?
- ¿Himeko?
- Si, ella no tiene un gran papel en la obra y es una pena porque es muy buena actriz y tiene buenas ideas ¿Por qué no tiene un papel más importante en la obra?
- No lo se, el reparto lo hicisteis Akane y tu.
- ¿No será por que no quería? - intervino Shibi - Por aquel entonces estaba coladísima por Nowaki y se ponía colorada con estar cerca de él y se bloqueaba, aunque ahora ha cambiado muchísimo.
- Cierto - confirmó Hizashi - Pero acaba de sufrir un accidente y su recuperación también será lenta.
- Por eso lo digo, no creo que esté para muchas actuaciones - explicó Akira - Quizás así se sienta más útil.
- Hoy le daban el alta en el hospital ¿no? - intervino Shibi.
- Si, ya está en casa, en silla de ruedas, por supuesto, da un poco de pena verla.
- ¿Tan pronto le han dado el alta? - se interesó Akira.
- Ya no hacía nada en el hospital, solo ocupar una cama que podría ser para otro paciente, ya le hicieron todas las pruebas que había que hacerle y lo suyo mas que nada necesita tiempo.
- ¿Y cómo está de ánimos? - fue Shibi el que se interesó ahora.
- Bien, muy bien. La madre de Nowaki pensó que a lo mejor necesitaba terapia para superar el accidente y por los problemas con su pierna pero está tan contenta de que no le pasase nada peor y de que Fuma también esté recuperándose que da por bueno el resto. Himeko ha resultado ser mucho mas fuerte de lo que nadie pensaba y también muy optimista, hasta mi tío está impresionadísimo con ella.
- Cuanto me alegro - comentó Shibi - ¿Y cuándo la operan de la rodilla?
- No lo se, mis tíos no me han comentado nada, supongo que los médicos sabrán cuando es el momento oportuno. También podemos pedirle ayuda a Jisei - cambió de tema Hizashi.
- Uff, mejor no, tiene también bastante jaleo con lo de ir al templo y todo eso - contestó Akira.
- Pero quizás esto le sirviese para distraerse - habló Shibi - Últimamente está bastante distraída y no es normal en ella.
- ¡Akira! - gritó de pronto Nowaki - ¿Es que hoy no vamos a empezar?
- Tío que hoy es viernes - se quejó Kenshi - Que no sé que hacemos aquí y encima sin hacer nada.
- Ahhh, ya vamos... estamos esperando al profesor de turno.
- ¿Y quien es? - gritó también Kenshi - ¡Ya debería estar aquí! ¡Que es viernes y queremos marcharnos!
- ¿Y si empezamos a contarles ya las novedades? - propuso Akane - Así vamos adelantando.
- ¿Qué novedades? - se interesó a voz en grito Genki - ¡No me digas que ya no tenemos que hacer la obra!
- No caerá esa breva - murmuró Akira.
- No, no nos han quitado la sanción, más quisiéramos - replicó Akane - Se trata de que ayer Akira y yo estuvimos hablando con la directora.
- ¿Es que lo estamos haciendo mal? - se alarmó de nuevo Genki.
- Es porque somos unos lentos ¿A que si? - afirmó Kenshi - Por eso ahora nos van a obligar a venir también los viernes, maldita sea mi perra suerte.
- No, no es porque vayamos lentos, que por cierto, si vamos lentos, es por el crédito que debemos.
- Pues si no hemos gastado casi nada - intervino Karasu.
- Es cierto, aún no hemos gastado casi nada pero ahora vienen los gastos. Mirad - se acercó hasta su mochila y sacó una carpeta que abrió - Os voy a pasar una copia de los presupuestos que con ayuda de Hizashi hemos hecho. Por favor, Sumire, pásalos tú.
- Trae.
- Esto se suponen que son los gastos que tenemos más cercanos. Comprar la tela para el vestuario, material para el decorado y el alquiler que tenemos que pagar por ensayar en el teatro del instituto.
- ¿Tenemos que pagar por ensayar en el escenario del teatro? - se extrañó Karura.
- Tenemos que pagar una parte de gastos de luz y mantenimiento - explicó Hizashi.
- Dicen que si ensayamos nosotros tendremos que encender las luces y eso subirá la factura - añadió Akane.
- ¿Y que es eso del mantenimiento? - interrogó Kenshi.
- La limpieza - respondió Akira - Por lo visto somos unos guarros y por nuestra culpa el personal de limpieza tendrá que trabajar más.
- ¿Y si limpiamos nosotros? - propuso Momoka - No es una tontería lo que digo. Podemos hacer turnos y después de cada ensayo quedarnos y limpiar; no creo que vayamos a ser tan sucios como para que nos lleve mucho tiempo.
- Momoka tiene razón - habló ahora Jisei - Podemos ocuparnos nosotros de la limpieza. Somos 20, en grupos de 5 no tardaríamos nada el limpiar el salón de actos, sobretodo si, antes de irnos, todos recogemos y no dejamos las cosas tiradas por ahí.
- Sin duda eso sería un gasto menos - comentó Hizashi a Akira.
- No somos 20, Momoka, no creo que Himeko esté en condiciones de ponerse a limpiar y tampoco podrá hacerlo Akane puesto que no estará aquí.
- Entonces somos 18, yo creo que 3 grupos de 6 personas son más que suficiente - propuso Yuri.
- Incluso al revés - sugirió Kohaku - con 3 personas para limpiar creo que es suficiente.
- Eso lo veríamos luego - habló Hizashi - ¿Entonces aprobamos la propuesta de Momoka?
- ¡Pues claro que si! - exclamó Nowaki - Venga a otra cosa.
- ¿Y es necesario todo este gasto en telas? - preguntó Karura sin dejar de mirar el papel que le habían dado.
- Alquilar los trajes sale más caro que si nos los hacemos nosotros - contestó Akira.
- Pues lo llevamos mal porque yo no se coser - inquirió Xu-Xu - O sea, si esperáis que yo me haga el vestido me irá mejor si me lo hago con una bolsa de basura.
- ¿Que tal chicos? - interrumpió Inari al entrar en el gimnasio - Siento llegar tarde.
- Llegas muy tarde - le reprochó Nowaki.
- Ya, ya lo se. Es que me surgió algo importante. A ver ¿Qué estabais haciendo?
Inari pasó al lado de Jisei y evitó mirarla porque si la miraba estaba seguro de que sus miradas iban a cruzarse y se notaría que sentía algo por ella, porque estaba casi seguro de que Jisei le observaba a él.
- Repasando los gastos que creemos vamos a tener - contestó Hizashi.
- ¿Y la razón de eso?
- Pues para saber los gastos que vamos a tener, a ver si te concentras, profe.
- Quiero decir que por qué, si pensáis que os estáis saliendo del presupuesto o a lo mejor os habéis quedado ya sin dinero.
- No, no - respondió Akane - A penas si hemos gastado parte del presupuesto que nos dio la directora, lo que pasa es que tampoco hemos conseguido demasiado dinero y a este paso no vamos a poder devolverlo al finalizar el curso, es por eso que estamos buscando alternativas o algo.
- ¿Y que pasa si no lo devolvéis al finalizar el curso?
- Que seguiremos debiendo dinero a la directora y ella seguirá esclavizándonos - gruñó Kenshi.
- El caso es que nuestros gastos aumentan más deprisa que nuestros ingresos - añadió Xu-Xu - Lo cual es deprimente.
- Estamos buscando alternativas que abaraten nuestros gastos - comentó Jisei.
- ¡Ya se! - exclamó de pronto Sumire - ¡Tengo una idea! A lo mejor es una tontería pero ¿Puedo decirla?
- Claro - habló Akira - Cualquier idea es bienvenida por loca que sea.
- Pues es que se me ha ocurrido que podemos cambiar la historia, o sea, ya sé que vamos a hacer la obra en plan cuento, que es lo que habéis decidido y que Ryuko y Momoka están trabajando en la adaptación pero que digo yo que todo esto de ambientación tipo cuento es muy caro ¿no? Es bonito con todo eso de las hadas pero lo mismo es demasiado para unos aficionados como nosotros.
- ¿Quieres que volvamos a cambiar de versión? - interrogó Karasu - ¿Cuánto cambios llevamos ya?
- Si no te gustaba la versión cuento podías haberlo dicho cuando los directores nos la propusieron - se quejó Yuri.
- No, no es eso, si sí me gusta pero digo que podíamos hacer otra versión que el vestuario y el decorado nos costase menos ¿no?
- Pues yo creo que Sumire tiene razón - la apoyó Suo - Además vamos a dejar que se explique la chica.
- ¿Y tu tendrías alguna idea de que nos costaría menos, Sumire? - se interesó en la idea Xu-Xu.
- Pues no pero... ¿Os acordáis de la semana cultural? Teníamos mas o menos el mismo problema, que queríamos hacer algo bonito, original y que no nos costara mucho y nos decidimos por al cafetería otaku con cosplays sencillitos de hacer.
- ¿Quieres que hagamos una versión con personajes de anime? - gritó Genki.
- ¡No! No, no es eso, es que después de que decidimos hacer la cafetería otaku, mi madre me dijo que también podíamos haberla hecho en plan hippie, ya sabéis, flower power, eso sale barato y es muy chulo, a mi me gusta toda esa estética y es fácil de hacer.
- A ver Sumire - habló Momoka - Que a lo mejor te estás liando, estamos hablando de la obra que tenemos que hacer, no de otra cafetería, de una obra de William Shakespeare.
- Espera, espera - interrumpió Karasu - No creáis que lo que dice es mala idea, se puede hacer una versión hippie de la historia.
- Desde luego el vestuario es fácil de conseguir y económico - habló Kohaku.
- ¿Pero las hadas? - inquirió Yuri - ¿Cómo vamos a meter las hadas?
- Precisamente eso sería fácil - habló ahora Jisei - Las hadas pueden ser hippies, una comuna hippie. La verdad es que podemos conseguir una ambientación setentera con poco dinero, ya sabéis además en esa época hay mucha cosa así llena de colores y psicodélica.
- Si y se tomaba mucho LSD y porretes - añadió Shibi - Es fácil que se les vaya a los protagonistas la olla y vean e imaginen cosas.
- Eso es cierto - se animó Xu-Xu - Podemos hacer que todo eso de la cabeza de burro sea como una alucinación.
- ¿Y nos van a dejar los profesores meter temas de drogas y cosas así? - preguntó Kamui.
- ¡Eso es verdad! Que el consejo de administración son una panda de viejos gruñones - protestó Nowaki.
- ¿Tú que piensas, Inari? - se dirigió a él Akira.
- Pues pienso que la idea me gusta, al menos es original, quiero decir que esta obra yo la he visto montones de veces, en teatro y en cine, evidentemente es una obra que es un clásico y hay que tratarla con respeto, pensar que la mayoría de los alumnos que vengan a ver la obra no la van a conocer y les va a dar igual pero los profesores y el consejo, como ha dicho Nowaki, si la conoce y lo mismo no les parece bien que le faltéis el respeto a Sir William Shakespeare.
- Nosotros no queremos faltar el respeto a nadie - defendió Akane.
- Entonces lo que hay que hacer es explicar las cosas bien a la directora - añadió entusiasmado Genki.
- ¿Pero y que pasa con las hadas? - volvía a preguntar Yuri.
- Oye Akane - la interrumpió de pronto Nowaki acercándose muy efusivamente a su compañera y casi al instante Yuri se dio media vuelta dirigiéndose a los vestuarios, como alguien que de pronto recuerda algo - ¿De verdad que el lunes ya no vas a venir al instituto?
Akane sonrió mientras todos sus compañeros se quedaron callados.
- Si, es cierto.
- ¿Por cuanto tiempo no vas a venir?
- No lo se, por lo menos durante un mes, es lo que me han dicho.
- ¿Y de verdad tienes que ir al sitio ese?
- Nowaki, me lo ha dicho tu madre, tú sabrás si tu madre dice las cosas por decir.
- ¿Por eso has pedido que nos reuniéramos hoy? - se interesó también Kohaku - Querías despedirte de todos.
- No, yo... - comenzó a contestar con verdadero apuro.
- Es porque no quería irse sin dar las últimas instrucciones - habló Akira interrumpiéndola al ver el apuro que estaba pasando - Ya sabéis la manía que tiene de organizarlo todo, si no lo deja todo organizado es que revienta.
- Que gracioso es el bambi, ya tuvo que decir su gracia – se quejó Akane.
- ¿Pero no vas a poder pasar de vez en cuando por aquí? - se interesó Karura.
- Si, seguro que si puedo, no os vais a librar de mí.
- ¡Vamos a ser muy obedientes! - exclamó de pronto Nowaki - No tienes que preocuparte de nada porque ya verás que lo vamos a hacer todo como debe hacerse.
En un momento el ambiente se volvió emotivo y lleno de sentimientos. Akane no quería que nadie la viera llorar, no era una chica que soliese llorar en público y menos por cosas sensibleras, no había que olvidar que ella era la misma chica que dijo que el amor era "un gran montón de mierda".
- Ya verás - continuaba Kenshi - Me voy a esforzar muchísimo para ser un Leandro tan bueno como iba a serlo Kamui,
- O mejor - comentó este.
- Y yo - habló también Karasu - Desde que me disteis el papel de Oberón no podéis tener quejas de mi, creo que no lo hago mal.
- Lo haces genial - sonrió Akane - Que tu le das un puntito muy sexi.
Jisei veía el aura de Akane temblando, emitiendo destellos de todos los colores, estaba claro que estaba muy emocionada pero que contenía esa emoción. Emoción que se desbordó completamente cuando Sumire la abrazó.
- Te vamos a echar tanta de menos - dijo Sumire en tono mimoso.
- Akane toma, lo hemos comprado todos para ti - Yuri le ofrecía un pequeño pero bonito centro de flores blancas.
- Yo te he traído bombones - añadió Kamui - Pero tienes que tomártelos con moderación, mejor que te los guarde Akira y te los de poco a poco.
- Y yo te he hecho un muñeco - Ryuko sacó de su mochila un pequeño conejo tejido a mano - Para que te haga compañía y no te sientas sola.
- Eres una gran directora - habló ahora Kohaku - Te vamos a echar mucho de menos pero... eres muy valiente y ya verás que bien te vas a sentir luego. Te lo digo por experiencia. Yo estuve allí, en el mismo sitio donde tú vas y fíjate, me ayudó muchísimo.
Inari respiró hondo ¿Podía ser que estuviese empezando a emocionarse? Miró a Jisei y se conmovió al verla también muy emocionada, mirando a su amiga con pena, la iba a echar mucho de menos, estaba intentando hacerse la fuerte pero en realidad se la veía débil ¿Cómo iba a poder él irse y abandonarla?
Movió la cabeza con fuerza para retirar esos pensamientos que empezaban a aparecer, no era momento de plantearse esas cosas.
- Bueno, vamos a seguir con lo que estábamos - habló Inari - ¿Algún tema más?
- ¿Y si hacemos una pequeña fiesta para despedir a Akane? - dijo entusiasta Genki.
- ¡Podemos hacerla aquí mismo! - se unió a él Nowaki.
- No, aquí no podéis hacer nada - se negó Inari - Esto tenemos que cerrarlo dentro de... - miró su reloj - Mira, ya mismo, si no tenéis ningún tema más que tratar es mejor que nos vayamos, es viernes y seguro que tenéis planes ¿A que sí?
- Claro Nowaki ¿No íbamos a ir a ver a Himeko a su casa? - Kohaku le miró inquisidor - Hoy le daban el alto.
- ¡Es cierto! ¡Era hoy! - gritó alarmado - ¡Pero como puedo haberlo olvidado!
- Tranquilo - habló Yuri - He traído otro centro de flores para ella, es igual pero rosa.
- ¿Vais a ir a ver a Himeko? - preguntó Akane cogiendo a Nowaki del cuello de la camisa y casi tirándole.
- Pues s-si - respondió casi con miedo el chico.
- Vamos a ir casi todos - añadió Karura - ¿Al final vienes, Xu-Xu?
- Si, si, voy a ir.
- Yo también iré - comunicó Shibi.
- ¿Y nosotros no vamos? - ahora se acercó efusivamente a Akira - ¿Por qué nadie me ha dicho nada?
- Bueno pensábamos que... - comenzó a hablar Kyojin.
- ¡Yo quiero ir! ¡Quiero ver a Himeko y despedirme de ella! Además ella lo estará pasando muy mal y...
- Esta bien, está bien, pesada, iremos - sonrió benevolente Akira - Ya me imaginaba yo que ibas a querer ir.
- Pues entonces ir recogiendo esto y nos vamos - habló Inari - Venga.
- Como se nota que es viernes y estás deseando irte - se burlaba Nowaki.
- Nowaki... - Yuri le interceptó de forma nerviosa - Puedo hablar contigo.
- Si, claro que si.
- Ven... es un poco privado.
- ¿Qué te sucede? - se preocupó viendo como su amiga movía nerviosamente las manos, tenía entre ellas un pañuelo de papel que retorcía continuamente.
- Es que... yo... me gustaría pedir una cita con tu madre.
- ¿Con mi madre?
- Si, bueno, tu madre... es que... es que... - Yuri tomó aire inflando los pulmones todo lo que pudo y lo dejó escapar lentamente, era el momento, tenía que ser ahora, acababa de decidirlo, no lo había pensado mucho pero es que si lo pensaba no lo haría, era ahora o nunca, lo haría y que fuese lo que tuviera que ser - Yo tengo un problema, Nowaki, un problema bastante grave.
...
Sonrió mirando las palabras escritas en aquel cuaderno de Akira que había encontrado por casualidad. Un cuaderno donde anotaba ideas y cosas que se le quedaban en la cabeza, por lo que podía comprobar al leerlo, y no es que cotillease, no, que él mismo le había dado permiso para hacerlo, Akira escribía en él cuando se sentía frustrado sobre todo consigo mismo y para ella era como leer en su corazón.
Akira firmaba todos sus pensamientos y tenía la curiosa manía de poner la estación del año. Akane recordó como eran las cosas en esos momentos... era increíble la de cosas que habían pasado desde entonces, quien le iba a decir que ahora todo sería tan distinto.
Cogió un bolígrafo, añadió unas palabras más y firmó también. Cerró el cuaderno y miró por la ventana, empezaba un día importante, los últimos días habían pasado tan deprisa que casi parecían un sueño. Bien, era hora de enfrentarse a los cambios y seguir avanzando.

"Mi cabezota mandarina, si tu supieras..."
"Otra vez he vuelto a soñar contigo"
"¡No sabes como me odio cada vez que me despierto soñando contigo!"
"¡No sabes como te odio cada vez que sueño contigo!"
"Y dentro de un rato volveré a verte y volverá mi tortura"
"¡Tenerte tan cerca y a la vez tan lejos!"
"¿Cuándo entenderé que no eres para mí?"
"¿Cuándo acabará esta envida a todo lo que te rodea?"
"¿Cuándo dejará de dolerme el corazón si te veo sonreír?"
"Si tan solo me mirases y vieses el llanto de mi cuerpo..."
"Perdóname, pero no puedo dejar de pensar en ti. Perdóname por ser tan cobarde y no enfrentarme a mis sentimientos. Perdóname por odiar que seas feliz..."
Akira Shikamoto, Primavera.

"Mi tonto Bambi..."
"Perdóname por haber sido tan egoísta y no darme cuenta de tus sentimientos"
"Perdóname por querer apartarte de mi lado y no escucharte"
"Gracias por ser como eres y no rendirte nunca… sin ti… estaría perdida"
Akane Kumoyuki, Otoño.


                                                               ¿FIN?

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Este es el final, bueno, no es el final completo, digamos que es un punto y a parte porque la historia solo estará completa cuando representen la obra que tienen pendiente.
Como he dicho han sido muchos capítulos y tenía que poner un fin porque la vida no tiene fin y si no me decidía a poner ya un fin esta historia iba a ser eterna. Así que, en teoría aquí termina, en el momento en que la vida de Akane va a tomar un giro, creí que era el mejor momento para poner ese punto y a parte.
Pero es eso, solo un punto y a parte. Aún han quedado varias historias sin concluir y no voy a dejarlo así, al menos hay que saber como avanzan. Así que a partir de ahora se inician "Los Apéndices", capítulos en los que se irá contando como les va a todos hasta el momento de representar a obra y por supuesto después escribiré la representación de la obra.
No se cuantos capítulos van a ser pero si sé que el ritmo variará en ellos y quizás el narrador, tampoco se si los pondré aparte o dentro de esta historia... son detalles que aún estoy decidiendo. Lo que si puedo decir es que se sabrá de todos los personajes, por lo menos hasta su graduación.

0 comentarios: