sábado, 23 de agosto de 2014

134. Una pérdida de peso alarmante

- ¡Xu-Xu! - gritaba Nowaki haciendo aspavientos con las manos desde la entrada al instituto a la chica que se acercaba acompañada de Jisei y Sumire andando muy lentamente - ¡Vamos lentorras que no llegáis!
- A ti me gustaría verte a mí con este dolor en la parte baja de la espalda - dijo sinuosamente Sumire.
- ¿Todavía te duele?
- ¿Que si me duele? Es horroroso.
- ¿Y por qué no vas al médico?
- Porque es una cabezota - gruñó Jisei - Prefiere quedarse con su dolor.
- Jo, no me regañes más.
- ¿Y por qué no te trae Karasu en su moto? - se interesó Nowaki.
- Porque sentada en el sillín con todo ese movimiento me duele aún más.
- Bueno, vosotras seguir que quiero hablar con Xu-Xu.
- ¿Y no nos podemos enterar? - preguntó Jisei.
- Si, ya os enteráis.
- ¡Un secreto! - exclamó Sumire - ¿Que os traéis entre manos, ehhhhh?
- Ya verás que pronto lo vas a saber - repitió Nowaki.
- Bueno, bueno, os dejamos solitos con vuestros secretos - comentó burlona Jisei - Anda Sumire, vamos entrando nosotras que tú vas muy despacio.
- A ver ¿Qué te pasa? - habló Xu-Xu.
- Necesito que rompas conmigo, ya sabes que acabe nuestro noviazgo.
- ¿Te refieres a nuestro noviazgo "virtual"?
- Si. Ahora que Kenshi y Yuri lo han dejado necesito estar libre para... ya sabes, para... para eso.
- Ah, para conquistar a tu dama, entiendo. Bueno pues ya está, hemos roto oficialmente.
- No, no... no lo entiendes, es que no quiero que piense que intento algo con ella estando contigo.
- Que si, que te entiendo, que ya no somos novios ni nada.
- Pero es que quiero que ella se entere de que tú me has dejado a mí.
- ¿Quieres que te monte un espectáculo en mitad de la clase?
- No, lo que quiero es que ella se entere de que me has dejado porque... porque me interesa ella... ¡Ah, que difícil es esto!
- Mira, por ahí viene - dijo señalando a Yuri que se acercaba junto a Stella y Kikyo - Con sus nuevas amiguitas. Uy ¿Se ha cortado el pelo?
Nowaki se fijó en ella, si, no era que lo tuviera recogido y lo pareciese, no, es que se lo había cortado. Nowaki abrió los ojos sin creérselo, Yuri siempre estaba presumiendo de su pelo, de lo que se lo cuidaba y de lo que le había costado que creciera... si hasta él se sabía todo eso de memoria y eso que nunca prestaba atención a las chicas cuando se ponían a hablar de esas cosas
- Que cosa tan extraña - decía Xu-Xu - Lo mismo tiene fiebre o algo así. Espero que no haya sido por culpa de esas pijas, a ver si van a estar comiéndole el coco o algo.
- No, no es por eso - susurró Nowaki entristecido, seguro que era porque se le estaba cayendo mucho el pelo - Aunque a lo mejor la han asesorado.
- Eso seguro. Ya me las imagino en la peluquería aconsejándola de los peinados más fashion.
- Pero no le queda mal.
El nuevo peinado de Yuri tenía un corte asimétrico, por el lado izquierdo le quedaba una melena más o menos por debajo de la mandíbula sin embargo iba creciendo como en una línea diagonal y así por el lado derecho le quedaba por la mitad del cuello.
- Y mira - continuaba Xu-Xu - Si se ha hecho unas mechas y todo. Que chulada.
Dos de los mechones del cabello de Yuri estaban teñidos, uno de color anaranjado y otro más rojizo.
- Le queda bien ¿verdad? Parece mas mayor y... mas...
- Creo que esto nos viene que ni pintado ¡Me tienes muy harta Nowaki! - gritó de pronto.
- ¿Qué te pasa? No grites tanto que nos miran.
Xu-Xu levantó la mano y la estrelló con todas sus ganas contra la mejilla de Nowaki.
- ¿A que ha venido esto?
- ¡Si tanto te gusta Yuri quédate con ella y déjame a mi en paz! - gritó todo lo fuerte que pudo para asegurarse que Yuri escuchaba aquello.
Nowaki se quedó quieto tocándose la mejilla donde le había golpeado viendo como se giraba y se marchaba.
Yuri también se había quedado paralizada mirando a Nowaki con esa cara de no entender nada mientras Kikyo y Stella reían y comentaban algo por lo bajo.
- Parece que tienes otro admirador, Yuri - reía Kikyo - El cabeza hueca.
- ¿Nowaki? - murmuraba Yuri sin dar crédito a lo que había visto ¿Ella le gustaba a Nowaki?
...
Cuando Shibi entró en el aula ya estaba Kamui allí, sentado en su nuevo sitio, sin hablar con nadie. Dejó su cartera y se acercó a él apoyándose en la pared y mirándole con los brazos cruzados delante del pecho.
- ¿Algún problema, Kamizuru?
- ¿A qué estás jugando, Kaguya?
- Yo a nada ¿Qué problema tienes tú conmigo?
- ¿Por qué has decidido sentarte aquí?
- ¿Tengo que contestarte? ¿Que te pasa Kamizuru? ¿Que tu también quieres tu parte de Akane?
- ¿Sabes cual es tu problema, Kaguya? Que no sabes lo que es ser un amigo porque en tu vida has querido tener uno. Nowaki te dio su amistad y tú la has tirado al suelo, la has pisoteado y te has meado encima. No sabes lo que es la compasión, ni el cariño, solo quieres tener amigos que vayan detrás de ti y que hagan lo que tu les pidas, solo quieres un séquito que te idolatre. Pues entérate de que Akane no va ser tan dócil como te crees, no va a correr a tirarse a tus brazos diciendo que eres su héroe.
- Solo lo dices porque tú no puedes ofrecerle nada.
- Yo le ofrezco más que tu. Es mi amiga.
- Más bien, por como te comportas parece que estuvieses enamorado de ella.
- Lo estuve y no me arrepiento de haberlo estado, aprendí muchas cosas y conseguí una buena amiga ¿Tu que consigues con lo que haces?
Kamui guardó silencio durante unos instantes.
- Tienes razón - admitió al final - La verdad es que ella me gusta, me gusta mucho. Me gusta estar a su lado y hablar con ella y siento algo distinto que nunca había sentido.
- Pues lo que yo creo es que estás muy confundido. Si creo que sientes algo distinto por ella y eso se llama amistad. Creo que es la primera amiga que tienes en tu vida, creo que hasta ahora las chicas solo se han acercado a ti para pedirte algo, que las hagas caso, que las mires, que salgas con ellas, que te enamores... Akane te ofreció su amistad, no su amor y creo que tú te has confundido. Si de verdad valoras su amistad y te importa procura no complicarle la vida.
Shibi se marchó sin más y Kamui se quedó de lo más confuso. Tener amigos era algo nuevo para él, el único amigo que había tenido era Nowaki y no sabía porqué, quizás porque sus madres se hicieron amigas llevándoles cada día al colegio y luego esperándoles en la salida, sería que ellas se llevaban bien y comenzaron a quedar para tomar el desayuno juntas cada día y por las tardes les llevaban al parque y cuando alguna de las dos no podía ir a recogerles la otra lo hacía, que los apuntaron juntos a futbol... pero Kamui siempre se sintió muy distinto a Nowaki, mientras este era alegre, activo y siempre dispuesto a jugar a cualquier cosa con cualquiera, él era todo lo contrario, no le gustaba jugar con cualquiera, no le gustaba relacionarse con niños a los que no conocía, no le gustaban las bromas y algunos de los juegos de los demás le parecían tontos y ridículos. El mismo era el que se auto aislaba de los demás, a él lo que le gustaba era estar con su hermano Fuma y jugar con él... hasta que Fuma le falló.
Akane entró sonriente a la clase al lado de Momoka y al verla Kamui sintió esas mariposas en el estómago que le ponían tan nervioso.
- Hola Kamui - le saludó sentándose - Que serio que estás ¿Te pasa algo?
- No, estoy bien.
- ¿Listo para el chequeo médico? Uff, que calor que hace - dijo al tiempo que sacaba un cuaderno e intentaba abanicarse con él.
- ¿Por qué no te quitas ese chaleco?
- No puedo, tengo la camisa rota, me falta un botón estratégicamente colocado para que no pase desapercibido.
Kamui sonrió, si es que realmente le gustaba esa chica.
- ¿Qué tal con Akira?
- ¿Que tal de qué?
- ¿Cómo vas con él? ¿Se porta bien contigo?
- Si, no se porta mal. Oye Kamui ¿Recuerdas lo que me dijiste? Eso de que yo te gustaba más que la otra Akane y esas cosas.
- ¿Por qué?
- Dime una cosa ¿A veces actúo como si fuera otra persona? Dímelo sinceramente, es que no se... ¿Tengo cambios de humor bruscos?
Akane deseaba hablar directamente con Kamui y preguntarle sin rodeos pero si de pronto le preguntaba ¿Tengo otra personalidad? Pues iba a resultar algo desconcertante además que ni ella sabía a que venía esa pregunta.
Pero Kamui no pudo contestar a la pregunta porque Akira entraba por la puerta y llamaba la atención de Akane.
- Has corrido mucho, calabacita.
- Tu es que eres muy lento, ciervito.
- No me has dado tiempo a devolverte lo que me has dado esta mañana.
- ¡Akira! - gritó de pronto Kenshi a su lado - ¿Pero que te ha pasado en el ojo, tío?
- ¿Pero por qué gritas tanto? - se quejó Akira.
- ¿Te lo ha hecho Kamui? ¿Se lo has hecho tú, Kamui? ¿Os habéis pegado?
- ¡No! - contestó Akira - ¿Por qué iba a pegarme con Kamui? Anda, deja de pensar, ya sabes que no es bueno para ti.
Akira se giró para encontrarse a Sumire cerca de él mirándole fijamente... demasiado cerca a su juicio.
- ¡Ala! - decía la chica - ¿Te duele?
- Un poco. Lo más molesto es que no dejo de lagrimear - contestó mientras se retiraba con los dedos una pequeña lágrima atrapada en las pestañas.
- Yo tengo una fórmula para curar eso. Mira - puso un dedo con cuidado encima del ojo haciendo que Akira lo cerrase y comenzó a hacer movimientos de arriba a abajo y de izquierda a derecha - "Cura sana, culito de rana, si no sana hoy sanará mañana" Ahora tu, Akane, tienes que darle un besito.
- Si, vale, ahora voy.
- Creo que deberías utilizar un método algo más científico si quieres que se me cure - sonrió Akira.
...
Yuri se separaba de Stella y Kikyo en la puerta de su clase y respiró hondo. Nada más entrar en el aula miró a Nowaki que parecía vigilar la puerta esperando a alguien. Al ver a Yuri retiró su mirada rápidamente y la bajó clavándola en su mesa y comenzó a sentir como le ardían las orejas.
- ¿Nowaki? - llamó su atención Himeko - ¿Te... te pasa algo?
- ¡Ah, Himeko! No, no me pasa nada.
- Si, si te pasa algo - intervino Kohaku - Que te conocemos Nowaki, no lo puedes ocultar.
- ¡Ah bueno! Es que Xu-Xu acaba de romper conmigo.
- ¿Ya no sales con Xu-Xu? - se interesó Himeko.
- No - se rascó tontamente la cabeza - Creo que soy un poco crío para ella.
- Pues que tonta.
- No digas eso. Xu-Xu es una chica estupenda... y pega unas bofetadas tremendas, me recuerda a Momoka - dijo tocándose la mejilla - La verdad es que podía haberse ahorrado el guantazo.
- ¿No será que solo salías con ella para olvidarte de Momoka, verdad? - le interrogó Kohaku.
- No, no que va.
Nowaki dirigió su mirada hacia Yuri y Himeko miró también hacia allá.
- ¿Te pasa algo, Nowaki? - volvió a preguntar Himeko.
- Que te digo que no, que estoy bien - ahora rodó su mirada hacia Kamui. Lo único que Nowaki necesitaba ahora era un plan para acercarse a Yuri sin asustarla o que se sintiese acosada... ojala el fuera tan listo como Akira.
Yuri miraba a intervalos a Nowaki ¿Sería cierto eso que había dicho Xu-Xu? Porque a lo mejor no era cierto, a lo mejor Xu-Xu había dicho aquello para vengarse; como ella había dicho que dejaba a Kenshi porque le gustaba Xu-Xu y la chica pareció sentirse molesta por utilizarla como excusa a lo mejor quería pagarle con la misma moneda... quien sabe o a lo mejor solo era una excusa barata para estar libre porque ¿Qué razón tendría para no querer a Nowaki como novio? Si Nowaki era una gran persona, se preocupaba por todo el mundo, siempre dispuesto a ayudar a quien fuera y además que con los años se está poniendo cada vez más guapo, a este paso terminará siendo igual que su padre y su padre, a pesar de sus edad, es guapo hasta decir basta. Además Nowaki es divertido, un poco payaso, algo simplón a veces pero eso está bien... desde luego mira que también Momoka es tonta, vaya oportunidad que ha perdido... Espera ¿Y si Nowaki lo que quiere es acercarse a Momoka a través de ella? No, que tontería, Nowaki no tiene una mente tan retorcida... pero ¿Y si aún se acuerda de Momoka? A lo mejor Xu-Xu está equivocada y lo que le pasa es que no ha dejado de estar enamorado de Momoka.
- ¡Atención a todos los alumnos! - se oyó de pronto la voz de Shinobu hablando y retumbando por todo el aula de forma metálica.
- ¿Qué ha sido eso? - preguntó más de uno sobresaltado.
- Os va a hablar la directora. Hacía tiempo que teníamos este sistema de megafonía y nunca lo utilizábamos. Atendedme que la directora os quiere comunicar algo.
- Buenos días - escucharon ahora a Chikara - Como sabéis hace unos años que este instituto prescindió de tener equipo de béisbol debido al nulo rendimiento de sus componentes.
- Vamos, que no ganábamos ni un partido - se oyó comentar a alguien.
- Seguro que más de uno estáis pensando que somos unos perdedores pero eso era en el pasado. El consejo escolar ha decidido que de nuevo se va a incluir a nuestro instituto en la liguilla local. Esperamos que ahora el nivel de los integrantes sea más competitivo. Los interesados en formar parte del equipo pueden pasar a inscribirse en el departamento de deportes. Os esperamos a todos, chicos y chicas, ya que también se ha decidido, por primera vez y siguiendo la política de igualdad entre sexos que desde este instituto intentamos promulgar, que el equipo será formado de forma mixta.
Chikara esperó unos calculados minutos para que los alumnos comentasen aquella noticia. Entre ellos Xu-Xu que cogía entusiasmada a Sumire de las manos.
- ¡Genial! Por fin nos dejan a las chicas competir en igualdad. Vamos Sumi, nosotras tenemos que apuntarnos.
- ¡Claro que si! ¡Con lo que me gusta a mí el béisbol!
- A la hora de la comida nos apuntamos ¿Vale? Va a ser estupendo.
- ¿Ya lo habéis comentado bastante? - se escuchó de nuevo a Chikara - Pues atendedme que traigo otra noticia. A parte del equipo de béisbol también se abre la inscripción para formar un equipo de animadoras, si es que alguien está dispuesto a hacerse cargo de él y llevar un seguimiento serio y formal. Y ahora ya podéis empezar con vuestras actividades escolares. Que tengáis buen día.
Ahora eran Stella y Kikyo las emocionadas.
- ¡Un equipo de animadoras! ¡Esto es lo más! - exclamaba Stella.
- Y por lo visto no hay nadie encargado ¡Stella tu podrías ser la jefa de animadoras!
- ¿Yo? ¿Tú crees?
- ¡Pues claro! Tú tienes experiencia de tu país. Será perfecto.
- Además ahora contamos con la ayuda de Yuri.
- ¿De Yuri?
- Por supuesto. Tengo entendido que ella montó aquel grupillo de animadoras para el partido de futbol.
- No fue ella - interrumpió Hikari en la conversación - Fue Kumoyuki.
- ¿Y a ti quien te ha pedido opinión? - respondió aireada Kikyo.
- Si habláis tan alto se os escucha. Yo solo lo aclaraba, que a mi me dan igual vuestros planes.
- Es verdad - habló Stella - Que tu participaste en aquello.
- La verdad es que el diseño de la ropita que llevábamos si fue de Yuri.
- ¡Y fue lo máximo! Te lo aseguro - decía muy aparatosamente Stella - Chica con mi experiencia y su talento vamos a ser las mejores.
- Seguro ¿No querrá ser también esa chica jefa de animadoras, verdad? - inquirió Kikyo - Me refiero a Kumoyuki.
- No si llegamos antes. Además no se puede comparar, nosotras podemos dar mucho mas glamour.
- Entonces, decidido - decía Kikyo - Luego vamos a proponerlo. Tenemos que darnos prisa, antes de que alguien se nos adelante.
...
Los primeros en pasar la revisión médica fueron los de 3º. Los separaron en dos grupos, las chicas pasaban su revisión en la enfermería y los chicos fueron llevados al gimnasio. Allí, sentados en los bancos, esperaban mientras veían como sus compañeros eran pesados y medidos.
- Menos mal que este año nos han traído a un enfermero - comentaba Kenshi.
- Siempre nos traen un enfermero para los chicos - replicaba Shibi.
- No, no siempre. Yo recuerdo un año en el que nos atendió una enfermera. Fue muy humillante.
- Bueno yo por si acaso me he puesto mis gayumbos nuevos - decía Nowaki.
- Hay datos que si no los supiésemos no nos afectaría demasiado - hablaba como quejándose Karasu.
- El siguiente - dijo con voz alta el profesor Masashi que ayudaba con los reconocimientos.
Akira se levantó y se acercó hasta la zona donde estaban Masashi y el enfermero y donde Hizashi se vestía de nuevo.
- Hola - le saludó el enfermero - Dime tu nombre.
- Akira Shikamoto.
- Veamos... si, aquí estás ¿Has traído tu cartilla?
- Si, aquí está.
- Bueno - le echó un vistazo - Las vacunas están en orden. Ve desnudándote, quédate solo en ropa interior y mientras dime ¿Cómo es tu estado general? ¿Te encuentras bien? ¿Algún malestar?
- No, quiero decir que me encuentro bien.
- ¿Usas gafas?
- No.
- ¿Te duele la cabeza con frecuencia?
- Eso si. Padezco de crisis de migrañas.
- Espera, acércate ¿Qué es eso que tienes en el ojo?
- ¿Esto? Esta mañana me ha entrado un objeto extraño de forma algo violenta.
- ¿Y que ha sido lo que te ha entrado?
- Un botón.
- ¿Un botón?
- Si, un botón, un pequeño botón de camisa.
- ¿Y cómo ha ido a golpearte?
- Casualidades de la vida.
- Déjame que te vea ¿Estás seguro de que ha sido un botón?
- Bastante seguro.
- ¿Te duele?
- Un poco pero más que nada me molesta, es como si tuviese algo dentro.
- Lo que tienes es una herida. Tenías que haber ido a que te lo curasen, esto parece una tontería pero esas heriditas se pueden ulcerar.
- En cuanto termines aquí - intervino Masashi - Te pasas por la enfermería y le pides a Shinobu que te haga alguna cura.
Cuando Akira terminó con su reconocimiento se dirigió con un papel escrito por Masashi en la mano hacia la enfermería. La verdad es que ese ojo le estaba resultando cada vez más problemático.
Al llegar a la enfermería se encontró en el pasillo a las chicas esperando su turno para entrar. Allí estaban Yuri, Momoka y Akane hablando entre ellas sobre el corte de pelo de la primera, Jisei con Karura y Sumire contaba algo muy aparatosamente a Ryuko y Xu-Xu.
- ¡Eh! - dijo Akane al verle - ¿Que haces tu por aquí, Bambi? Espero que no me digas que te han dicho que este es tu sitio.
- Tengo que ver a Shinobu - levantó el papel que llevaba - Tengo un pequeño percance en un ojo que hay que tratar.
- La verdad es que no tiene buena pinta - admitió Jisei.
- ¿Quien te ha hecho eso? - .preguntó sonriendo Yuri.
- Aquí la señorita cabeza de calabaza, que por fin ha conseguido lanzarme algo y que me de.
- Soy mejor con los puños ¿Los quieres probar?
- ¿Qué te pasa, Ryuko? - la ignoró Akira - Estás muy seria.
- Estará preocupada por si ha cogido algún kilo - afirmó Yuri - Cosa que no sería de extrañar.
- Pues tú, bonita - intervino Karura - Estarás muy delgada pero no creo que hayas perdido peso porque tu culo está tomando proporciones colosales.
- ¡No empecéis a discutir, por favor! - intervino Momoka asustada ante aquella frase que bien sabía ella que Karura solo lo decía por meterse con Yuri pero que esta lo mismo se lo tomaba en serio - No tengo ganas de más discusiones absurdas.
La puerta se abrió lo que atrajo la atención de las chicas y Himeko salió.
- Ya puede entrar otra - habló.
- Perdona Himeko - interrumpió Akira.
- Ho... hola Akira ¿Qué haces aquí?
- ¿Queda alguna chica en paños menores ahí dentro?
- No... solo Shinobu y la enfermera que ha venido.
- ¿Entonces me dejáis pasar, chicas?
- Si, anda, pasa - contestó Karura.
Akira entró y Shinobu le miró completamente perpleja.
- ¿No te has equivocado de sitio?
- Perdona la interrupción pero me manda Masashi. Por lo visto mi ojo necesita atención.
- Anda pasa - dijo cogiendo el papel que le enseñaba Akira y lo leía - Siéntate en esa banqueta.
- Mientras podría pasar alguna chica y adelantamos con las preguntas - propuso la enfermera.
- Me parece bien.
La enfermera se levantó y se acercó a la puerta. Todas las chicas la miraron expectantes al verla aparecer.
- Puede entrar la siguiente. No se va a desnudar hasta que el chico se vaya, no os preocupéis.
Sin embargo, por alguna razón aquello no resultaba convincente del todo. Fue Yuri la que se acercó decidida, total, era Akira, era como su hermano, ya le había visto bastante en paños menores... aunque fueran más pequeños.
Mientras Shinobu atendía a Akira y le echaba unas gotas, este comenzó a prestar atención a las preguntas que le hacían a Yuri y sobretodo a las respuestas de esta.
- Voy a ponerte un parche - le decía Shinobu - Y no te lo quites ¿Entendido? Mañana tienes que ir al médico ¿Me estás escuchando?
- Parche, no quitar, mañana médico... entendido.
- Y te voy a apuntar las gotas que tienes que echarte cada ocho horas. Como tu padre tiene una farmacia no tendrás problemas... ¿Me escuchas?
- Gotas cada ocho horas - repitió.
Akira se marchó y Shinobu le pidió a Yuri que se fuera desvistiendo. Ahora venía una parte importante. Se suponía que su pérdida de peso debía ser lo suficientemente alarmarte para que el equipo de atención del instituto llamara a sus padres, eso era lo que Chikara había hablado con Sonomi Namikaze, la psicóloga.
La miró desvestirse, realmente se la veía bastante delgada... demasiado. Por un momento comenzó a pensar que era lo que llevaba a esas chicas a hacerse a si mismas esas cosas ¿Cómo podía ser que llegaran a ver lo delgadas que se quedaban? Tan delgadas que ya era una imagen patética la que trasmitían... pero ya lo sabía de sobra, no era el primer caso de anorexia o bulimia que tenían en el instituto, por desgracia.
Primero procedió a medirla... 1,63... no había a penas crecido ya desde el año anterior.
- Sube a la báscula - le dijo.
Yuri se subió temblorosa y con los ojos cerrados a la báscula. Shinobu cogió la cartilla de Yuri y vio el peso que tenía el año anterior: 49,200 kilos, que tampoco es que fuera mucho, la verdad. Shinobu comenzó a mover aquellas cosas, esos contrapesos que Yuri nunca comprendía como funcionaba.
"40,100... ha perdido casi 10 kilos en un año... que pena" pensó.
- ¿He engordado? - preguntó Yuri con miedo.
- No hija, no has engordado.
- ¿Pero peso más de 40 kilos?
- Pesas 40 kilos - contestó Shinobu mientras lo apuntaba en su cartilla - ¿Estás segura que comes bien?
- Si, claro que si.
- Está bien, toma.
Yuri cogió la cartilla y miró. Puso un poco cara de decepción, había adelgazado, si, pero no lo suficiente, aún pasaba de 40 kilos y encima, según eso no había adelgazado nada en el última semana... y encima que había ido sin desayunar.
...
Iban entrando de nuevo en el aula cuando Yuri llegó corriendo hacia Akira y prácticamente se tiró a engancharse de su brazo.
- ¿Qué es lo que quieres, escandalosa?
- ¿Tengo que querer algo?
- Estás enganchada a mi en lugar de con tus nuevas amigas. Que nos conocemos Yuri ¿Que te pasa?
Akira la miraba con el ceño fruncido, estaba convencido de que le esperaba para pedirle de nuevo esas malditas pastillas, lo único de bueno que eso tenía era que si se las pedía a él quería decir que no se las pedía a Taro.
- ¿A que no sabes que día es mañana?
- Ya, ya veo por donde quieres ir.
- Mañana es el cumpleaños de Yuri - explicó Kyojin a Ryuko - Fiesta a la vista.
- ¡Si! Va a ser estupenda - añadió Yuri - ¿Este año también lo celebraremos juntos?
- No, no, no - respondió Akira - Mi cumpleaños ya ha sido, no voy a celebrar nada contigo.
- Venga no seas así - le dijo mimosa - El sábado podemos hacer una fiesta estupenda.
- Pues hazla tu si tanto te gusta.
- No seas pesadita, guapa - intervino Karura - Deja de agobiar al chico.
- Tu te callas que nadie te ha preguntado. Vamos Aki - dijo pasando el dedo índice por el hombro de Akira y mirándole mientras se mordía el labio inferior.
- Estate quieta, anda. No estoy yo para fiestas.
- ¿Que pretende aquí la señorita? - preguntó en voz baja Ryuko a Kyojin.
- Seguramente quiere hacer una gran fiesta en la casa de Akira - respondió también en voz baja - Sabe que la casa de Akira tiene otra y debe creer que aún está vacía. De pequeños, a veces los padres de Akira y los de Yuri hacían alguna fiestita para los amiguitos, como los cumpleaños de los dos quedan tan cerca pues eso.
- Akane haz algo - también susurró Jisei a Akane - Que esta está dispuesta a comerse a Akira.
- Anda y que se las apañe como pueda. Si no fuera tan pusilánime no le pasarían estas cosas.
- Aki - continuaba melosa Yuri - Se que tus padres se van a ir a tu pueblo el fin de semana ¿No sería de tontos que no aprovechásemos esa casa vacía que tienes?
- ¡Deja ya de acosarle! - gruñó Karura - Por favor que pesada que eres ¿No te ha dicho ya que no? Pues déjale.
- Vamos Aki - continuaba Yuri ignorando a Karura y pegando prácticamente sus labios a la oreja de Akira - Cumplo 18 años, podemos comprar alcohol y ponernos contentos y yo prometo compensarte.
- ¡Yuri por favor! - se separó de ella bruscamente - Sabes que no me gusta que insinúes esas cosas.
- ¿Qué le habrá dicho? - comentaba Jisei a Akane.
- Seguramente le habrá ofrecido sexo.
- ¿Y no vas a hacer nada?
- ¿Qué quieres que haga?
- No se, es tu chico, defiende lo que es tuyo.
- ¿No hay manera de convencerte? - insistía Yuri.
- El fin de semana ha quedado conmigo - habló contundente Akane - Y si me deja plantada ya le he dicho que no volveré a hacerlo con él nunca más.
Todos los que allí estaban miraron a Akane atónitos y sin saber que decir. Karura sonrió, le dio una palmaditas en la espalda a Akira y se marchó.
- ¿Que pasa? ¿Preferís acaso que volvamos a discutir? No me miréis así es que queremos tener práctica, es un simple experimento biológico.
- Vaya - habló confundida Yuri - Pues si que te lo tenías callado. Pues es una pena, pero no creas que me rindo, mi fiesta de cumpleaños va a ser algo espectacular, ya lo veréis.
- Tampoco hacía falta que fueras tan drástica - le susurró Jisei a su amiga.
- Si que te lo has tomado mal - le dijo esta vez Ryuko.
- No me lo he tomado mal es solo que me revienta que sea tan... tonto.
- Ya, claro, claro y que te ha molestado que le metiera las tetas en la cara también.
- No es eso es que... ¡No voy a dejar que haga una orgía en mi casa! Quiero decir en la casa donde vivo… o sea que se enteraría que vivo allí y... no lo he hecho por mi es por... ¡Bah! ¡Dejarme en paz! - abrió uno de los libros y pareció ponerse a leerlo sin ocultar lo roja que se había puesto - Idiota - murmuró por lo bajo.
Akira sonrió y se acercó a la mesa de Akane.
- ¿Entonces tenemos una cita este sábado?
- Yo no he dicho eso.
- No, es cierto, has dicho que hemos quedado este fin de semana, eso creo que son dos días, tres si contamos el viernes por la tarde.
- ¡Déjame en paz!
- Tengo testigos, ahora no pienses en dejarme plantado tu a mi.
- ¡Que me…! - levantó la cabeza para volver a gruñirle que la dejara en paz, que era un inútil y que estaba harta de sacarle de esos aprietos en los que se metía por tonto pero la cara de Akira estaba más cerca de ella de lo que pensaba y al verte tan de cerca, sonriéndola, con ese parche en el ojo que le daba un aspecto horriblemente patético y entonces comenzó a sentir una extraña comezón dentro de ella y como sus mejillas ardían ¿Y ahora que le pasaba? ¿No se estaría poniendo enferma?
Se levantó rápidamente y salí casi corriendo del aula esquivando a Kamui que entraba en ella. Kamui la miró perplejo y luego miró a Akira que aún seguía sonriendo.
- ¿Le has hecho algo, Shikamoto? - preguntó secamente.
- ¿Yo? Le habrá dado un apretón o algo así.
- Mas vale que te portes bien con ella o te la verás conmigo.
- ¿Me amenazas, Kaguya?
- Te lo advierto.
- Será mejor que vaya a ver si necesita algo - interrumpió Jisei aquella especie de duelo de palabras entre machos.
Jisei encontró a Akane en los aseos mojándose la nuca.
- ¿Pero que te ha pasado? - se burló.
- No lo se, no lo se, de pronto me... ¡dios que sofocón!
- ¿Quieres que hablemos del color que de pronto ha tomado tu aura?
- Déjame en paz tu también con tus auras.
- No, pero si es que ha sido muy interesante.
- ¿Quieres que te hable yo de algo interesante? Ahora tenemos Biología y el profesor de Biología ya no está de baja - dijo con tono de burla - ¿Nerviosa?
- No cambies de tema, hablamos de ti.
- Está muy guapo ¿Lo has visto? Yo si, se ha quedado mas delgado, será que no le han dado de comer bien ¿Tu que crees?
- No me vas a arrastrar a tu lado, no.
- Claro que con las atenciones de su enfermera particular seguro que se repone pronto. Creo que esta tarde va a ir a ayudarle a las tareas domésticas.
- Akane...
- ¿Te los imaginas? Los dos solitos y haciendo cosas de matrimonio... quiero decir, haciendo la camita y eso.
- ¡Akane!
- Venga, volvamos que al final llegamos tarde y no queremos perdernos la clase de Biología ¿A que no? - sonrió con malicia.
- Maaala, mira que eres mala, so bicho.
- Venga, venga - dijo cogiéndola del brazo - Oye ¿Sabes lo que se me está ocurriendo?
- Cualquier maldad.
- ¿Tienes todavía ese perfume de feromonas?
- ¿Quieres echártelo para que Akira se lance? No creo que lo necesites.
- ¿Funcionará al revés?
- ¿Cómo al revés?
- O sea si se lo hecha un chico a la chica que lo huele no le entrarán ganas de… besarle.
- ¿Es que quieres besar a Akira y no sabes como?
- No, no estoy pensando en Akira si no más bien en Kyojin - dijo sonriendo aún con más maldad y moviendo las cejas hacia arriba.
- ¿Kyo…? ¡Ahhhhhh! - sonrió también Jisei - Pero mira que eres mala ¡No pienses esas cosas!

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