Las vacaciones de verano estaban a punto de terminar y desde luego no podían haber traído mas novedades.
Las primeras luces del alba inundaban la habitación. Karura, sentada en un sillón del cuarto de Fuma le observaba dormir. Se le veía tranquilo, relajado, tumbado boca abajo cubierto tan solo por una sábana de color beige... todo parecía en armonía, todo parecía perfecto, sin embargo Karura se sentía inquieta.
Lo primero que le preocupaba era el tema de sus hermanos. Había pasado la noche fuera, no era la primera vez que lo hacía pero si la primera en que no buscaba ninguna escusa, ni daba explicaciones, así que podía imaginarse cualquier reacción viniendo de ellos. Seguramente Karasu estaría pensando alguna barbaridad y Kohaku la miraría con su gesto huraño, pero eso le daba igual, ya era mayorcita... bueno, eso creía ella, por lo menos siempre se sintió mayor, claro que ahora se daba cuenta de que aún no era la mujer madura que pensaba... aún le quedaba mucho por aprender.
Y de nuevo estaba allí, presa de esa atracción que sentía hacia Fuma.
Se suponía que iban a hablar sobre su situación, ella estaba dispuesta a dejarle las cosas claras, no quería seguir así, era mejor que terminasen con esa relación, se acabó, pero terminaron dejándose llevar como siempre por esa maldita atracción que parecía magnetizar sus cuerpos, por esa necesidad de sentir la calidez de la piel de Fuma, por oler su aroma e impregnarse de él. Era su maldito vicio, su droga, algo que le creaba adicción y de lo que no sabía como huir.
Y para colmo él había dicho esas malditas palabras.
Le había costado, salieron de su garganta de forma apresurada y casi dolorosa, parecía que las tuviera atragantadas y no quisiese pronunciarlas pero ellas salieron... tuvieron que salir para fastidiarlo todo y confundir aún mas a Karura.
Malditas y cochinas palabras.
Son solo dos palabras pero significaban demasiado.
¿Y de verdad eran ciertas? ¿De verdad podía Karura confiar en su sinceridad?
"Te amo"... mira que eran simples y sencillas y hasta parecen fáciles de pronunciar y de escuchar y sin embargo ¿como esas dos simples palabras podían causar tanta confusión?
Siempre pensó que eran palabras hermosas que al escucharlas se sentiría feliz.
Pero no se sentía feliz... o si... no sabía como se sentía... confundida, atemorizada... ¿cómo se sentía? ¿que había sentido al escucharlas? ¿Miedo? ¿Felicidad? ¿Incredulidad? Quizás fuera una mezcla de todo.
¿Y que sentía ella? ¿Era amor lo que sentía por él? ¿Estaba segura de que era amor?
Después de decir aquellas palabras, Fuma la miró expectante, quizás esperaba su reacción, quizás esperaba que ella también las pronunciase pero Karura no pudo hablar, ni reaccionar, se quedó completamente bloqueada... Fuma pareció entender su aturdimiento porque simplemente sonrió y volvió a besarla.
Maldito Fuma ¿Por qué tenía que mostrarse ante ella de una forma tan cálida? ¿Por qué siempre eran tan frío con todo el mundo menos con ella?
Todos hablaban de él, todos, pero nadie le conocía realmente... solo ella.
Dos palabras... dos malditas palabras habían vuelto del revés la convicción de Karura.
...
- ¡Menudo rollo! - se quejaba Akira mientras se recostaba en el césped con los ojos cerrados.
- ¿Has terminado con la mudanza? - preguntaba con cierto tono irónico Kyojin.
Akira abrió un ojo.
- Mi madre nos ha obligado a mi padre y a mi a pintar mi nueva habitación y la de Akane, la cocina, el cuarto de baño, el comedor... y limpiarlo todo. Hoy han traído una cocina y una nevera. He tenido que ir de compras con ella y con la madre de Akane, han comprado arroz, huevos, leche... yo que se, a mi me utilizaban para cargar la compra. También he tenido que ir a casa de Akane y recoger un paquete con un futón, toallas... ya no puedo más.
- ¿Y Akane? ¿Ella no te ayuda?
- Si... ha estado limpiando con mi hermana, se lo pasan muy bien juntas. Mientras yo hacía de esclavo ellas montaban un armario... o algo así... no se... allí las he dejado, partiéndose de risa, aquello parecía cualquier cosa menos un armario.
- ¿Y está ya mas tranquila?
- ¡Que dices! Sigue gruñendo lo mismo y diciendo que es culpa mía. No quiere ni verme.
- ¿Y cuando es la mudanza?
- Mañana. Mi padre y yo iremos a recogerla y todo.
- Entonces mañana será vuestra primera noche juntos.
Akira chasqueó la lengua.
- No me vengas con pijotadas Kyojin.
- La primera noche que vuestra "relación prematrimonial"
- A lo mejor hoy es la primera que pasas tu sin dientes.
Kyojin rompió a reír.
- Lo que a mi me ha asombrado es que al final haya accedido a mudarse a tu casa.
- A la fuerza ahorcan, no tiene otro remedio era o mi casa o la casa de su padre y ¿sabes? He visto al tipo ese.
- ¿A quien?
- Al mierda que abusaba de ella... solo lo vi de lejos y no se como pude contenerme para no acercarme y molerle a palos... creo que por ella. He oído decir que estos tíos tienen bastante fijación con el "objeto" del que se encaprichan, seguro que viviendo en casa de su padre, que es la casa de la hermana del cabrón ese, podía ser que le diese por "visitar" y... ¡dios! solo de pensarlo me pongo enfermo.
- ¿Tu crees que todavía...? Akane ya es mayor.
- Yo no se que pensar... no se que tiene en esa mente enferma porque hay que ser muy enfermo para... cada vez que pienso en mi pequeña Akane llena de miedo y asco tocando... - las lágrimas asomaron a los ojos enrojecidos de Akira.
- Pero Akane ahora es mayor y no se iba a dejar - trató de quitar importancia al tema.
- Ya pero... ella se bloquea y...
- Pero está Ayesa, ella no va a bloquearse.
- Si... tienes razón... seguro - habló como tratando de convencerse a si mismo - Como la toque le mato.
- ¿Y tú... te acuerdas de él, de su aspecto?
- No lo olvidaré en mi vida - contestó con rabia.
- ¿Y sabrías como encontrarle?
Akira le miró sorprendido.
- ¿Para qué?
- Tu solo indicame quien es y mira hacia otro lado.
- Ojala todo se solucionase tan fácil como estás pensando.
Kyojin no sabía que decir, veía una extraña crispación en el rostro de su amigo.
- Al menos - dijo al fin - no tendrá que convivir con esa mujer.
Akira suspiró y se incorporó.
- Si, al menos. Ayer mis padres invitaron a los suyos a merendar para que vieran donde iba a vivir Akane y vino también esa mujer. Así, en apariencia parecía amable pero miraba a Akane con un desprecio tremendo, como si fuera... basura. Akane se alejaba de ella, se mantenía todo lo distante posible pero esa señora se las arregló para quedarse a solas con ella en la habitación. Yo me dí cuenta y fue a ver que pasaba, tenía a Akane sujeta del brazo y la insultaba, le decía "¿te crees muy lista, golfa?" y cosas que no voy a repetir. Akane le decía "suéltame, ya no soy una niña indefensa, suéltame o se me va a ir la mano" Creí que realmente la iba a pegar, entré... tenías que haber oído la de lindezas que me dijo sobre Akane y como era yo de tonto y yo quería contestarla y decirle que esa niña no podía ser culpable de nada que el pervertido, enfermo, degenerado y sucio era su hijo, pero no pude, lo único que podía era mirar a los ojos de Akane llenos de miedo y vergüenza y sentir mi corazón estrangularse de dolor...En esto llegó mi padre y le dijo "Señora, no la conozco a usted, no se sus motivos pero esta chica es mi huésped y no voy a consentir que nadie la insulte en mi casa" y después de unas frases entre ellos a las que no presté atención porque estaba demasiado angustiado por Akane, la mujer pareció calmarse y no se... fue algo muy desagradable todo.
La mirada de Akira pareció perderse en algún punto del horizonte y mientras Kyojin le veía tragar saliva con dificultad creyó entender que se había sumido en sus recuerdos.
Y así era.
"...
- Ven Akira, quiero hablar contigo - le dijo su padre cuando su visita se marchó.
Fueron hasta la habitación que el padre solía utilizar como despacho, Akito le miró con gesto grave.
- Entonces ¿es cierto lo que sospecho? ¿abusaron de Akane de pequeña?
Akira afirmó con la cabeza y Akito gruñó un insulto despectivo, luego puso su mano en la nuca de su hijo.
- Tranquilo, solo necesita reconocerlo y mucha paciencia.
- Todo es bastante mas complicado de lo que parece.
- Nadie dijo que la vida fuera fácil. Supongo que eso no variará tu actitud hacia ella.
- ¿Por qué iba a hacerlo?
- No se, hay gente que no parece entenderlo.
- Yo... solo quiero ayudarla.
- ¿Y vas a hacerlo hasta al final? Akira si empiezas tienes que terminar, no vale que la dejes tirada a la mitad porque sea mucho trabajo para ti.
- No digas eso, no me conoces si piensas que sería capaz de...
- Eres un crío Akira, quizás todo esto te venga grande.
- Pues maduraré, creceré por ella porque a veces pienso que todos estamos en este mundo para algo y yo... creo que yo estoy para ayudarla, que la razón de mi vida es ayudarla a ella.
..."
- Akane piensa que mi padre es todo un héroe - habló rompiendo el silencio que se había creado - Creo que ve en él la protección que esperaba del suyo.
- ¿Y tu madre? ¿Se enteró de lo que había pasado?
- Si, mi padre no puede ocultarle nada. Desde luego dijo que esa mujer no volvería a entrar en su casa nunca más.
- ¿Pero que le habrá hecho Akane a esa mujer para que la tenga tanta manía?
- Según Akane es porque ella era una niña mala, desobediente y... cosas así. Es imposible hablar con Akane del tema, cada vez que lo intento termina bloqueándose. Hablando de otra cosa ¿Que sabes de Yuri?
- No quiere hablar conmigo. Akira, Yuri está volviendo a las andadas, por eso me huye.
- Pues es tonta porque pasado mañana empiezan las clases y la veremos aunque no quiera.
- ¿Pero no ves que no razona? Ryuko dice que la vio el otro día y que está mas delgada.
- ¡Mierda! Vaya rollo... que manera que complicarse todo.
- Por lo visto va exhibiendo a Kenshi por todas partes como si fuera un trofeo.
- ¿Y Kenshi que hace?
- ¿Que va a hacer? Nada. Para mi que aún no se ha enterado de nada.
- Seguro que Yuri se ha enrollado con él y se le han disparado las hormonas y ni piensa.
- Algo así tiene que ser porque está como alelado.
- ¿Y Xu-Xu? Hace días que no la vemos.
- Ryuko dice que se la ve muy normal pero Jisei opina que su aura tiene un enfado de tres pares de narices.
- No me extraña y lo peor es que estará enfadada consigo misma. Alguien debería hablar con Yuri y explicarle la situación, aunque claro, si Kenshi no dice nada... ese chico es un poco tontito.
- Me da rabia que por culpa de un capricho de Yuri él y Xu-Xu se distancien.
- Pero es culpa suya, si le gusta Xu-Xu debería decírselo a Yuri, claro que quizás no se ha dado cuenta - Akira guardó silencio - Creo que no soy el más adecuado para criticarle, hice lo mismo que él, me dejé llevar por un subidón de adrenalina ¡Bah! La vida es muy complicada.
- Akira ¿Y cómo te diste cuenta de tu error?
- ¿Que error?
- El año pasado, de pronto, empezaste a ser muy popular, a salir con chicas y luego, también de pronto, te desinflaste, dijiste que fue un error.
- Ah eso... Jisei me cruzó la cara.
Kyojin le miró sorprendido.
- Quise enrollarme con ella y me cruzó la cara... literalmente y de la otra forma - explicó con tono aburrido - Yo me lo tenía muy creído y pensé que Jisei estaba muy buena y como me dolía ver a Akane con Shibi pues quise hacerla daño, creí que si me enrollaba con Jisei a ella le molestaría... Jisei me cruzó la cara.
- ¿Estabas tonto?
- Si. Eso fue lo que dijo Jisei, que estaba tonto y que buscase de una vez lo que había perdido.
- ¿El sentido común?
- A mi mismo. Según Jisei ese no era y, era cínico y mezquino y utilizaba a las chicas para huir de... lo que fuera. También me dijo que así nunca sería feliz, nunca se puede ser feliz siendo quien no eres. Eso me hizo recapacitar y darme cuenta de muchas cosas, entre ellas que Akane me odiaba ¿por qué me odiaba si había sido yo el ofendido? No lo podía comprender, cada vez que me ignoraba me dolía por eso... empecé a llamar su atención.
- Nunca hemos hablado muy a fondo de lo que pasó.
- ¿Para qué? Pasó y ya está, yo ya lo tengo en el olvido, esa herida está cicatrizada, ahora hay cosas mucho mas graves que me atormentan.
- Y yo soy tu amigo y quiero estar a tu lado. Te lo digo en serio, quiero que me cuentes lo que sientes, que te desahogues, porque tu también necesitas desahogarte, no puedes con todo lo que te estás echando encima y yo soy tu amigo, no lo olvides.
Akira le miró, Kyojin parecía preocupado, si, era su amigo y su amistad era muy importante en esos momentos.
- ¿Y Ryuko? ¿Cómo está Ryuko?
- No me cambies de tema. Oye, oye ¿Te contó Akane lo que pasó entre ella y Kamui y Shibi cuando estuvieron en el lago?
- Si... ya tardabas en comentarlo... Según Akane no pasó nada.
- Bueno, según Shibi era Ayesa la que estaba.
- Bueno, quien fuese, no pasó nada.
- ¿Tu crees a Ayesa?
- No mucho, pero si a Shibi.
- ¿Te cae mal Ayesa?
- No es que me caiga mal es que...
- Es que no es Akane, si, ya lo se. No habla como Akane, no piensa como Akane, fuma, te acosa, va por ahí enrollándose con Kamui...
- Es bastante... es... eso, Ayesa.
- A mi me cae bien. Ryuko la aprecia y ella a Ryuko. En realidad Ryuko la quiere mucho, dice que sin ella Akane se habría hundido.
- Y yo no lo dudo, todos hablan bien de ella pero...
- No es Akane, ya, si te entiendo ¿Pero por qué será que el único que la ve como una impostora eres tu? No sé porqué eres tan reacio, al fin y al cabo es Akane.
- No, no es Akane - protestó enérgico.
- ¿Quien crees que le gusta a Kamui, Akane o Ayesa?
- ¿Y a mi que más me da?
- ¿Te molestaría más que le gustase Akane o Ayesa?
- ¡Déjame en paz!
Y con bastante mala cara volvió a tumbarse en la hierba cerrando los ojos y poniendo sus brazos detrás de su nuca. Kyojin sonreía divertido, miró el reloj, Ryuko estaba a punto de llegar.
...
Nowaki jugaba al futbolín con Kenshi. Sentadas en una mesa, Yuri, Momoka y Himeko charlaban.
- ¿Que te pasa Nowaki? - decía Kenshi sin parar de jugar - Hoy no estas muy fino.
- ¿Que no estoy fino? Te vas a enterar tu ahora.
- ¿Estás así por Kamui y Momoka?
- No. A mi me da igual. Momoka está muy contenta ¿verdad?
- ¿No estás celoso?
Nowaki reflexionó un instante ¿Estaba celoso? Kamui y Momoka parecían tener algo ¿Tenía él celos? No, no eran celos, era preocupación.
- Es curioso - dijo con un aire pensativo - Creí que estaría celoso, pero no lo estoy. Lo que me molesta es la actitud de Kamui, creo que no se está portando muy bien con ella.
- ¡Te gané! - exclamó Kenshi riendo satisfecho.
- ¡Ahhhhh! ¡Me has ganado! Eres un tramposo, me has distraído ¿Echamos otra?
- ¿Que te parece si primero bebemos algo? Estoy seco.
Se acercaron a la barra de la terraza y pidieron un par de refrescos.
- ¿Tú crees que Kamui está realmente interesado en Momoka?
- ¡Que cosas dices! Lo estará... digo yo.
- ¿Y desde cuando tu estás tan interesado en Yuri? ¿Por qué sales con ella?
- Yo no estoy saliendo con ella.
- ¿Y como llamas a lo que haces?
- Pues... yo no salgo con ella, solo que...
- Kenshi que no soy tan tonto, vais juntitos a todas partes, te abraza, os besáis, eso es salir con una chica.
- Lo parece ¿verdad?
- Kenshi, si te gusta Yuri puedes decir, bueno, ya nos hemos enterado.
- Es que no... No es que me guste, la chica es guapa, está muy buena y es simpática y divertida pero...
- ¿Te estás enrollando con ella sin que te guste? - gritó alarmado Nowaki.
- ¡No grites! - gritó también Kenshi - Si gustarme me gusta.
- ¿A ti no te gustaba Xu-Xu?
- Si, pero Xu-Xu es mi amiga, con ella estoy muy a gusto, nos entendemos, me siento muy cómodo con ella.
- O sea que te gusta más Xu-Xu que Yuri.
- Es que con Yuri hago cosas que con Xu-Xu no haría.
- ¿Que cosas?
- Yuri me besó.
- Muy bonito Kenshi, muy bonito, hasta yo me doy cuenta ¿para eso sales con Yuri? Claro, te importan más unos besos que tu amiga esa con la que dices estar tan cómodo. Eres la vergüenza de los chicos.
- No me entiendes.
- Si te entiendo, entiendo que no tienes personalidad, te gusta una chica pero corres detrás de la primera que se te pone a tino. Pues que sepas que a lo mejor estás haciendo daño a Xu-Xu.
- ¿Por qué? Precisamente no quiero salir con Xu-Xu para no hacerla daño. Yo no quiero estropear mi amistad con ella.
- Vale, pues puede que yo no sea muy listo pero así es cuando la estás estropeando ¿No le has preguntado a Xu-Xu que opina ella?
- Ella tampoco quiere estropear nuestra amistad, lo se.
- Llámame corto si quieres pero no te entiendo. Además no me parece bien que si no te gusta Yuri te enrolles con ella.
- Pero es Yuri la que me busca.
- Y tu que te dejas ¿Y si Yuri se enamora de ti, qué? Al final te veo de novio con una chica de la que no estas enamorado solo por... ¡por lo que sea!
- ¿Y tú qué? ¿No te importa que Kamui tontee con tu Momoka a la que tanto amas?
- ¿Y que quieres que haga yo? A Momoka le gusta Kamui.
- ¿Y ya está? ¿Te rindes sin más? Tu mismo has dicho que no te gusta la actitud de Kamui ¿No vas a defenderla? ¿Vas a dejar que Kamui juegue con ella?
- ¿También te has dado cuenta?
- Se ha dado cuenta todo el mundo menos ella.
- Pero tiene que darse cuenta ella sola. Si no se da cuenta es que es...
Nowaki guardó silencio.
- ¿Es qué?
- Nada. No estoy celoso, no estoy celoso para nada, si acaso enfadado, enfadado con Momoka por ser tan cerrada, no me preocupa lo que sufre... estoy empezando a pensar que se lo merece. No me entiendas mal, no estoy resentido con ella, no, me da rabia que sea tan ciega... si no quiere ver mas allá de Kamui yo no puedo obligarla, le ofrecí todo lo que pude, le quise dar mi cariño y me lo tiró a la cara... me preocupa como amiga mía que es pero no porque la ame... creo que...
Volvió a guardar silencio, no sabía como explicarse.
- ¿Te ha dicho algo Yuri? Ella es amiga de Momoka.
- Está preocupada por ella pero dice que este golpe se lo tiene que dar sola. Ella sabe que a Kamui le gusta también Akane y está jugando a dos bandas.
- No, Kamui no juega a dos bandas, juega con Momoka pero no con Akane, ella le ha calado. Oye Kenshi, hay una cosa que también me preocupa: una vez dijiste que había otro chico interesado en Akane
- ¡Ah si! Pobre, lo tiene chungo con Kamui de rival.
- ¿Es Akira?
- ¿Te lo ha dicho él?
- Es Akira ¿verdad? El no dice nada, es una impresión que yo he tenido.
- Aunque disimula bastante bien a veces se le nota.
- ¿Te lo dijo él?
- Ajá y me costó mucho sonsacárselo.
- Lo sabía - Nowaki movió la cabeza . Esto no me gusta nada, Kamui es mi amigo pero Akira también y me da mucha rabia porque como es tan dejado no hace nada, no lucha.
- Eso no es cierto del todo. Akira es muy listo, no lo olvides, él sabe hacer sus jugadas.
- Eso es cierto. ¡Anda! ¿Y quien le gusta a Akane? Eso no lo sabemos.
- Y digo yo ¿Tu porque no sales con Himeko?
- ¿Con Himeko?
- Si, ella es un cielo y muy guapa, así podríamos salir los seis juntos.
- Ya salimos los seis juntos... y Kohaku, somos un grupo divertido ¿no?
- No me entiendes y por cierto ¿No tardan mucho Kamui y Kohaku?
...
De nuevo Karura había vuelto a coger una enorme cartulina y, sentada en el suelo, con un montón de revistas y tijeras en mano iba recortando imágenes para luego pegarlas con sumo cuidado... era su terapia, su forma de canalizar sus pensamientos, de despejar su mente.
Karasu entró y al verla se sentó a su lado en el suelo.
- ¿Que es eso?
- No es nada.
- Pues algo será.
- Déjalo, no tiene nada que ver contigo.
- Claro, como soy tonto.
- No es eso es que... - Karura miró a los ojos de su hermano, era su hermano y siempre estaba a su lado, desde pequeños, Karasu nunca le había fallado, puede que a veces pareciera un poco despreocupado pero algo le decía que podía contar con él - Karasu yo... tengo un problema.
Karasu miró hacia la cartulina intentando "ver" de lo que se trataba-
- ¿Que tipo de problema? - preguntó con miedo.
- De chicos.
- ¿Algún problema con Hizashi?
- El problema es mío, conmigo misma.
- ¿Que pasa? ¿Que no te gusta y no sabes como decírselo?
- No, no es eso, Hizashi es un buen tipo, es amable y educado, algo serio pero... no, no es eso... es que... hay otro.
Karasu se quedó sin saber que decir.
- ¿Otro? ¿No será...
- No es Akira si es lo que piensas... es otro pero no puedo decírtelo, no todavía - Karasu la miró interrogativo - No te gustará saberlo.
¿En que lío se habría metido ahora su hermana? Mira que con lo inteligente que era Karura le resultaba muy extraño que tuviese ese tipo de problemas.
Sonó el timbre.
- Debe ser la cita de Kohaku.
- Te he escuchado - dijo Kohaku entrando con bastante gravedad.
- Vaaaale, no te enfades, era una broma. Voy a abrir.
Mientras Karasu se marchaba Kohaku observó el mural que estaba haciendo Karura.
- ¿Algún problema?
- No... no, yo solo... es la costumbre.
Karasu abrió la puerta a aquella chica menuda, de pelo corto y castaño y ojos oscuros.
- Hombre si eres tú, pasa, pasa... ¡Kohaku es tu cita!
- No es mi cita - se acercó Kohaku - Haz el favor de no avergonzarla.
- Hola Mitsuki - la saludó Karura - ¿Has venido tu sola?
- Mi padre me ha traído.
- ¿Y por qué no ha entrado?
- Se ha marchado, tenía cosas que hacer.
- ¿Dispuesta para conocer Kizuna?
- Si, muchas gracias por ser tan amables conmigo.
- No tiene importancia - respondió Kohaku - Venga, Nowaki y los demás nos esperan.
- Diviértete Mitsuki y tu Kohaku cuídala bien - sonrió Karura.
- Y no te olvides de usar preservativos - añadió Karasu.
- ¡Karasu! - le gritó amenazante Karura.
- ¿Qué? Solo le doy un consejo de hermano mayor.
- Ahora hablaremos tú y yo. No se lo tengas en cuenta Mitsuki... ¡que os divirtáis!
Mitsuki y Kohaku salieron a la calle, desde luego que Mitsuki no podía sentirse mas avergonzada.
- No te enfades con él, no quería ofenderte.
- No... ya...
Como odiaba Mitsuki a Karasu ¿es que no podía ser como Kohaku? ¿Por qué siempre era tan basto, brusco y desagradable? Era imposible que Kohaku pudiera tener un hermano como ese... imposible.
...
Sumire y Xu-Xu habían ido a buscar a Jisei para salir las tres juntas pero Jisei había quedado en ir a visitar a Kimisuke al hospital, había dicho que iría a verle, iba bastante a menudo, Kimisuke era su amigo y había pasado las vacaciones en el hospital, eso no debía ser muy divertido, así que les dijo a sus amigas que iría a hacerle compañía.
- Ah pues yo te acompaño, ayer te dije que te acompañaría - dijo muy resuelta Sumire - Quiero conocerle.
- Pero Sumire - la habló Xu-Xu - No seas loca, es un chico de 3-1, no es buena gente.
- Ah pero si se le ha dado una oportunidad a Kamui ¿por qué a él no?
- Eso digo yo - protestó Jisei - ¿Por qué a él no?
- Pues... pues no lo se. Venga, yo también voy, no creo que nos vaya a comer.
- Eso es Xu-Xu, esa es la actitud que me gusta - sonrió Jisei - Por cierto ¿cómo es que ya no vienes con el grupo?
- No es por nada, simplemente no coincidimos.
- Ya, claro.
- Pues que sepas - añadió Sumire - Que Kenshi tampoco viene.
- ¿Y eso que tiene que ver?
- Es que a Yuri le gusta ir mas con Momoka, lógico, es su amiga - explicó Jisei.
- No sé que tiene que ver eso conmigo.
- Que puedes venir con nosotros sin problema - volvió a añadir Sumire.
- ¿Creéis que no voy con vosotras por no ver a Kenshi? - Sumire y Jisei afirmaron con la cabeza - Pues estáis muy equivocadas. No voy porque no voy, porque quedo con Genki y Hizashi que también son mis amigos.
- Si eso me parece muy bien - dijo Jisei - Solo es para que lo tengas presente.
- A lo mejor no voy con vosotros para no tener que aguantar estas cosas. Os he dicho que yo estoy bien. No me importa con quien salga Kenshi pero no se os mete en la cabeza y me... me estáis cansando ya.
Kimisuke miraba melancólico a través de la ventana de la habitación del hospital, no estaba pasando muy buenas vacaciones, siempre era molesto enfermarse pero más aún cuando se está de vacaciones. El ruido de alguien tocando en su puerta le hizo desviar la atención.
- Si, está abierto - dijo.
Jisei empujó la puerta. Kimisuke se alegró de verla, de hecho la empezaba a echar de menos, no tenía demasiados amigos así que tampoco recibía demasiadas visitas y las tardes se le hacían muy largas.
- ¿Cómo estás hoy? - preguntó Jisei después de saludarle.
- Mucho mejor. Mañana me van a hacer una radiografía y si está bien me darán el alta.
- ¡Pero eso es estupendo!
- Esto... Jisei... -habló con cierto apuro Xu-Xu desde la puerta - Que nosotras nos vamos a la cafetería.
- No, pasad, pasad, no seáis tontas.
- Es que no queremos molestar.
- No molestáis - dijo el chico - Agradezco la compañía.
Fue Sumire la primera que entró sin que tuvieran que repetirlo y frente a Kimisuke hizo un pequeño gesto de saludo respetuoso.
- Hola, me llamo Saewanaguchi Sumire, encantada de conocerte.
- Ah... hola
- No seas tan formal Sumire - replicó Jisei - Kimisuke es como nosotros.
- No te preocupes Jisei, es normal que desconfíen.
Una repentina sombra indicó que alguien estaba en la puerta. Era Shugo, estaba allí, justo en la puerta pensando si entrar o marcharse. A Jisei le impresionaba ese chico, era muy grande y hablaba poco, parecía una persona muy tranquila, incluso tímida pero Jisei sabía que cuando se enfadaba daba realmente miedo, tenía algo oscuro dentro de él... mal carácter a fin de cuentas, dirían algunos.
- ¿Entras o no? - se oyó por detrás del chico - Quita anda, mira que eres pesado.
Shugo dio un paso y entró en la habitación, detrás de él entró Setsu.
- No sabía que tenías visita - habló Shugo - Mejor volvemos luego.
- No, no hace falta - se dirigió a él Kimisuke - No pasa nada, no tenemos porqué llevarnos mal.
- Creo que mejor nos vamos - susurró Jisei.
- ¡Hola! - saludó con entusiasmo Setsu y entrando del todo, acercándose a Xu-Xu - No nos conocemos ¿verdad?
- Bueno, nos conocemos del instituto.
- ¿Y entonces me recuerdas? - volvió a preguntar Setsu.
- Claro que te recuerdo, estás en el equipo de fútbol y tú también - indicó a Shugo - O sea, tan tonta no soy.
- ¡Ya me acuerdo! Tu fuiste unas de las animadoras... ya decía yo que me sonabas.
- Tienes memoria de pez, Setsu - añadió Shugo.
- Ah, uno no puede estar en todo ¿Cómo has dicho que te llamas?
- Xu-Xu.
- ¿Y tu? - se dirigió a Sumire.
- ¿Tienes que estar preguntando todo? - se molestó Shugo.
- Chico solo quiero ser amables. Son de la clase de Kamui y recuerda que Kamui quiere que nos llevemos bien con ellos.
Fue un encuentro breve y algo incómodo pero todos se dieron cuenta de algo: quizás había que intentar dejar rencores atrás y conocerse un poco más, a fin de cuentas, no eran tan distintos.
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