jueves, 9 de septiembre de 2010

35. Empiezan los celos y los malentendidos

Akira se había pasado la tarde del miércoles viendo partidos de futbol junto a Kamui, era muy incómodo, no podía decirse que su relación fuera muy buena, nunca había sido ni buena ni mala, Kamui era compañero de curso de Akira, esa era toda su relación a pesar de que los dos eran muy amigos de Nowaki entre ellos nunca había habido compañerismo ni camaradería. Cuando Nowaki vio que estaba perdiendo a su amigo, que este se había metido en aquella especie de secta que lo estaba transformando en otra persona pidió ayuda a Akira, para Nowaki, Akira era la persona más lista que conocía y seguro que algo se le ocurriría. Akira accedió a ayudarle pero no porque le importase Kamui, si no por Nowaki, porque sus ojos azules le miraban suplicantes y él no sabía decir que no a esa mirada, además la metomentodo de Akane ya había decidido ayudar a su manera, tampoco la unía nada a Kamui, solo Momoka y una extraña idea de que las mujeres debían ayudarse; así que Akira se resignó, no iba a dejar que esa inconsciente se metiera en algún problema.
Y ahora estaba cooperando con aquel chico que, debido a nuevas circunstancias, le parecía aún más orgulloso y prepotente que nunca. Escuchaba sus palabras explicándole las jugadas y prestaba toda su atención, que no le cayera bien no quería decir que no estuviese dispuesto a ayudar al equipo a vencer, no lo hacia por él, eso estaba claro, que tuviera un triunfo más como capitán de equipo no le interesaba lo más mínimo, lo hacía por sus compañeros, porque confiaban en él y… por Akane, porque ahora había organizado todo ese jaleo de las animadoras y quería… ¿Qué quería? Simplemente verla a ella sonreír satisfecha al pensar que su iniciativa había ayudado a aquellos chicos… o quizás era por participar en lo mismo que ella estaba participando… o a lo mejor era rabia, rabia de… ¿de qué?
Estaban en su casa, de vez en cuando su hermana pasaba y les observaba, luego se iba haciendo extraños ruiditos, Akira suponía que era la curiosidad y la emoción de que el famoso y popular Kaguya estuviese en su casa.
- Un descanso - dijo Akira parando uno de los videos y recostándose en el sofá - esta noche soñaré con pelotas y tíos en pantalón corto.
- ¿Crees que podrás hacer una estrategia con tampoco tiempo?
- Si, no hay problema. Mañana iré con vosotros al entrenamiento.
- ¿Estás seguro?
- Si… solo me queda veros "en directo". Reiji y Seiji son bastante buenos ¿no?
- Pero muy pendencieros, como ves, casi siempre nos amonestan o los expulsan.
- Ya… bueno, pues habrá que mantenerlos ocupados.
- Perdona Akira - dijo de improviso Chiharu - Creo que esto se lo dejó Akane el otro día - Le mostró una bolsa con los pocos bombones y chocolatinas que Kamui le había comprado a Akane.
- Si, son suyas, es extraño que se las dejara. Trae, mañana se las llevaré…. ¿No tienes nada que hacer?
- Está bien ya me voy… asqueroso.
Kamui observaba la bolsa de chocolatinas, Akira se dio cuenta y también de una pequeña sonrisilla que enmarcaba sus labios.
- Es la que le compraste tú.
- Sabía que le gustaban, lo que no sabía es…
- ¿El efecto que tienen en ella?
- Mas bien su forma de comer.
Akira sonrió con verdadera malicia.
- Eres algo pervertido ¿eh?
- ¿Qué te hace suponer eso?
- Tu cara al recordarlo… no te angusties, no eres el primero que ha pensado si todo lo que come lo saborea igual.
- ¿No estás siendo muy grosero?
- No, grosero sería si dijera lo…
- Mejor cállate tus opiniones.
- Bueeeeno… que carácter ¿sabes que eres muy pretencioso?
- ¿Te gusta Akane?
- ¿Qué te hace suponer eso?
- No se, cuando te veo con ella no puedo evitar pensarlo.
- ¿A ti te gusta?
- ¿Eso importa mucho?
- Francamente, no, era por hablar de algo.
- ¿Crees que le gusta al Kamizuru?
- Quien sabe, nadie sabe lo que piensa Shibi, creo que ni él mismo lo sabe.
Guardaron silencio, Akira le observó, allí, sentado a su lado, tan serio, con sus ojos fríos y su aire de autosuficiencia…el recuerdo del mordisco que tenía Akane en el cuello vino a su mente y entonces se imaginó a ese chico frío y prepotente poniendo sus labios en la piel suave y cálida de Akane… no le gustó, esa imagen no le gustó nada y fue en ese mismo momento cuando decidió que no iba a entregarle a Akane, no al menos sin luchar, Akane era su amiga, Akane era… alguien muy importante para él, aunque ella le odiase, aunque le tuviera rencor, no iba a dejar que ese chico que tenía delante se la llevase tan fácilmente.
"Empieza el juego" pensó "Akane es el premio, veremos si la consigues".

Entre unas cosas y otras, Akira no encontraba el momento para hablar con Karura, también quería hablar con Kyojin pero pasó la mañana del jueves sin conseguir ninguno de sus objetivos.
- Ya estoy en casa - saludó al regresar del instituto.
- ¡Akira! - oyó bramar a su madre -¡Ven inmediatamente a tu cuarto!
- Esto no pinta nada bien - dijo rascándose la cabeza.
- ¡Ahora mismo! - se la volvió a oír gritar.
- ¿Qué habré hecho?
- La has cagado, hermanito - dijo Chiharu sentada en el salón al verle - Te espera en tu habitación.
Akira tragó saliva y se dispuso a subir.
- ¿Tú adonde vas? - preguntó a su hermana al verla levantarse e ir detrás de él.
- ¿Tú crees que me lo voy a perder?
Al entrar en su habitación encontró a su madre plantada con los brazos en jarras.
- ¿Qué pasa? - casi le daba miedo preguntar.
- ¿Qué es esto? - dijo cogiendo una carpeta del escritorio.
- ¿El qué?
- ¡Esto! ¿Qué es esto? - furiosamente la abrió y sacó el dibujo hecho por Suo.
- Un… un dibujo.
- Ya se que es un dibujo pero ¿Qué significa?
- Pues… nada.
- ¡Hermano, como mola!
- Tú no mires que tienes una edad muy mala - La madre dio un paso amenazante hacia su hijo - ¿qué significa?
- Es solo un dibujo.
- ¿Y has posado para hacerlo? - preguntó Chiharu.
- ¡No!
- ¿Lo has hecho tú? - interrogó su madre.
- No, es de un compañero.
- Pero tú estás en él.
- Si, bueno, pero fue cosa de él, yo no se lo pedí.
- ¿Y por qué lo ha hecho?
- Era una prueba, quería hacer un dibujo de una foto… no tenía que haber dicho eso… - musitó.
- ¿Una foto? ¿Te besas con una chica y haces fotos?
- Que no, que no, que yo no me estaba besando que solo… hablábamos, es de los ensayos de teatro. Suo quería saber si podía modificar la foto.
- ¿Y dónde está esa foto? ¿Tú crees que soy tonta? ¿Quién es esta chica?
Chiharu se acercó a observarla.
- Es Akane, le faltan las gafas pero es Akane.
- ¿Akane? ¿La que pasó la otra noche aquí? Akira mírame a los ojos y dime…
- Mamá que Akane solo es una amiga, además que yo no le gusto.
- ¿Qué no le gustas? ¿Y por qué? ¿Qué tienes tú de malo?

Cuando Akira llegó al gimnasio para el habitual ensayo fue derecho a sentarse al lado de Akane.
- Hola Aki ¿Listo para el show?
- Hola. Esto… el domingo tienes que venir a comer a mi casa.
- ¿Quién? ¿yo? ¿el domingo? ¿y eso?
- Mi madre lo ha dicho.
- ¿Tu madre me invita a comer?
- No, no te invita, me obliga a llevarte. Tú no conoces a mi madre, si dice que el domingo comes en casa, tú el domingo comes en casa.
- ¿Tiene algo que ver ese repentino interés con que se haya enterado de que pasé la noche en tu casa?
- Pues algo tiene que ver.
- Pues sintiéndolo mucho vas a tener que disculparme pero es que el domingo me toca ir a casa de mi padre, no se si te he contado el jaleo que se forma allí.
- Pues insistirá en que vayas otro día.
- Ya me ha dado un obsequio por cuidarte, cosa que no tenía porqué hacer, no hace falta que me invite.
- No, si ese razonamiento ya lo he empleado yo.
- ¿Y qué?
- Que vayas.
- Espera… ¿no será que tu madre piensa que entre tú y yo hay algo? Algo más que amistad, se entiende ¿Es eso, verdad? ¿Y tú no la has sacado de su error?
- Créeme, ha sido todo muy complicado.
- Ya, muy complicado, demasiado para ti ¿no?
- Ya le dije que no hay nada entre nosotros y también que yo no te intereso para nada.
- ¿Y?
- Tú no crees mis explicaciones ¿verdad? Pues ella tampoco.
Kyojin y Ryuko les observaban.
- Pero ¿qué ha pasado? - preguntó al fin Ryuko a su compañero.
- La madre de Akira ha dicho que Akane tiene que ir a comer el domingo, que tiene que conocerla.
- Anda… pero que raro ¿no?
- No, porque piensa que es una chica mala que quiere quitarle a su niño.
- ¿De dónde ha sacado eso?
- De un dibujo de Suo, creo que le regaló una copia del dibujo de la foto que les hizo Sumire… y de su imaginación calenturienta de madre.
- Bueno las madres tienen un instinto muy desarrollado.
- Buenas tardes chicos - saludó entrando Genma, el profesor de música.
- Hombre Genma - le saludó Nowaki - como eres el profe de música pensé que solo ayudarías a los otros, por lo del recital.
- Pues ya ves Nowaki, para mi sois todos iguales.
- Pero nosotros somos más buena gente - dijo Kenshi.
- Yo no os juzgo, solo os asesoro. Bien ¿estáis todos? ¿Quiénes son los encargados?
- Nosotros - respondió Akane - éste y yo.
- Bien ¿tenéis algo previsto para hoy?
- Siempre empezamos con el baile del pato - dijo Genki - para perder la vergüenza.
- Una forma de humillarnos que tenemos - añadió Akira.
- Pues venga, demostrarme como os humilláis.
Cuando terminaron con su ritual, Genma sonrió.
- Si, muy humillante ¿y ahora?
- Bueno - habló Akane - Aquí mi socio y yo tenemos ya una obra en mente que parece ser interesante
- ¿Si? ¿Cuál? - se oyeron entre el rumor que se extendió.
- Perdonad - dijo Genma - ¿Sólo os parece interesante o ya la habéis decidido? Os lo digo porque sois los directores y si empezáis a dejar que esta panda tenga opinión nunca os decidiréis porque nunca se pondrán de acuerdo. Tenéis que decidirla vosotros, sin contar con ellos y lo que vosotros decidáis, lo tienen que acatar.
- Lógico - recapacitó Akira - Siempre habrá alguien que se queje, tenemos que mostrar autoridad - miró a Akane como buscando su apoyo y ésta hizo un pequeño ademán con la cabeza, fue ese simple gesto, exento de palabras, ese entenderse solo con la mirada algo que a Kamui le molestó sobremanera y confirmó que entre ellos había más complicidad de la que aparentemente demostraban - En fin, si - dijo muy decidido Akira - salvo causas mayores hemos decidido que ya sabemos que obra representaremos.
- ¿Cuál es? - gritó Kenshi - ¿No será Romeo y Julieta, no?
- Venga, va - apremiaba Nowaki - ¡Decirla ya!
- Eso está bien - replicó Genma - Cuanto antes se elija mejor, aunque no lo parezca hay mucho que preparar y no tanto tiempo.
- ¡Vamos soltarlo ya! - se quejaba Genki.
- Se trata de una obra de Shakespeare - habló Akane - Así que la condición de que sea un clásico la cumplimos.
- ¡Romeo y Julieta! - casi gritó Yuri - ¿Vamos a hacer esa?
- No - contestó Akane - siento desilusionaros pero no, no es tan conocida.
- Será "Sueño de una noche de verano" - añadió Akira.
Se extendieron rumores diversos, había quien ni había oído hablar de ella, quien había oído pero no le parecía bien y quien la conocía.
- A ver chicos - habló Genma. Guardad un poco de silencio. Ellos son los directores y los que tienen que sopesar los pros y los contras, la decisión es suya, bastante es que os comenten sus decisiones.
- ¿Tu que opinas Genma? - preguntó Momoka.
- La obra es buena, es un clásico, de Shakespeare nada menos, quizás algo difícil para unos aficionados, no os ofendáis pero no sois profesionales… pero está bien escogida, es una comedia romántica con hadas y duendes y romances y equívocos, si sabéis hacerlo bien podéis luciros bastante, sobretodo es estupenda para fantasear con decorados y vestuario y dejas salir vuestra creatividad.
- El problema que tenemos son los diálogos - comentó Akane - Son largos y rebuscados, dudamos que se puedan aprender fácilmente por más de uno y que el público que nos va a ver los entienda.
- Eso si, deberíais adaptarlos.
- Eso queríamos saber ¿podemos?
- Si, no hay problema, siempre y cuando respetéis la obra original, no cambiéis a los personajes, ni la trama y que se haga bien, vamos que la obra debe reconocerse. Hay muchas versiones de esta obra, deberíais informaros, os puede servir de ayuda. Pero vamos, si la vais a adaptar preguntar a la profesora Akemi, porque como profesora de Literatura, si hacéis una chapuza lo mismo os baja puntos.
- Pero ¿de que va? - preguntó de pronto Nowaki, pregunta que muchos estaban deseando hacer.
- ¿Y que más te da? - replicó Kamui - Ellos son los directores y ellos eligen, lo dijo Nanao, ellos son los primeros en querer que todo salga bien.
- ¿Y por qué nos pidieron nuestra opinión? - se quejó Yuri.
- Queríamos saber vuestras preferencias, para saber por donde empezar - contestó Akira - y ya las sabemos.
- Mira - añadió Karura - ellos son los directores y si eligen esa obra pues ya está, yo confío en ellos y su elección.
- Yo también - añadió Hizashi - Ni Akira, ni Akane han tenido nunca malas ideas.
- Lo que tenemos que demostrar - opinó Momoka - Es lo que dijo Nanao, que somos un gran equipo, que somos capaces de trabajar juntos por un bien común, que nos apoyamos.
- ¡Bien dicho Momito! - exclamó Genki - ¡Que bien hablas!
- ¡Vuelve a llamarme Momito y mueres! - le amenazó Momoka.
- Si yo les apoyo - intervino Nowaki - Siempre apoyaré a Akira y sus decisiones, es el más listo de todos pero quiero saber de que va la historia.
- Ah… claro - dijo Akane - A ver como os lo explicamos porque es algo… liosa.
- Liosa de explicar - aclaró Akira - La obra en si se entiende.
- Voy a explicarlo poniéndonos a nosotros como ejemplo, así creo que se entenderá.
- Tú y tus explicaciones - comentó Xu-Xu.
- Si, es que realmente es liosa de resumir, hay muchos personajes. Veréis como así lo entenderemos muy bien. La acción transcurre durante las celebraciones de la boda de Teseo e Hipólita, gente importante, pongamos Akira y yo.
- Esto no quiere decir que nosotros vayamos a hacer esos papeles.
- No, no. Bueno, luego hay dos chicos y dos chicas, pongamos Kamui, Momoka, Nowaki y Himeko ¿vale?
- ¿Por qué nosotros? - preguntó Nowaki.
- Para que lo entendáis mejor - respondió Akane - Bueno… el padre de Momoka quiere casarla con Nowaki pero Momoka está enamorada de Kamui.
- Este Kamui siempre en medio fastidiándomelo todo con Momoka - comentó Nowaki causando algunas risillas.
- Ya ves Nowaki… cosas de la vida - continuó Akane - El caso es que Kamui y Momoka deciden huir y se citan en un bosque de por allí. Himeko está enamorada de Nowaki pero este no le hace caso.
- Más tonto y no naces - dijo Kenshi dando un codazo a Nowaki.
- Nowaki solo piensa en Momoka, es de piñón fijo el pobre - continuaba Akane - Y Himeko, que conoce los planes de Kamui y Momoka se los cuenta a Nowaki esperando… ¡ya que se que esperaba! El caso es que se los cuenta. Nowaki va al bosque y Himeko le sigue pero él es muy borde y la trata mal.
- Eres un asqueroso Nowaki - volvió a darle otro codazo Kenshi.
- ¡Que no soy yo! ¿Verdad que no?
- Mientras, en el bosque - Akane decidió ignorarles - Un grupo de… gente del pueblo, digamos: Genki, Karasu, Kyojin, Shibi y alguno más, están ensayando una obra para representar en la bode de Akira y mía.
- Hay que añadir - habló Akira - que son un tanto… penosos.
- Y por otro lado en rey de las hadas… Kohaku, discute con la reina Karura… cosas de hadas. Enfadado, Kohaku le pide a un duende… esto… Kenshi, que busque una flor con la que hacer un líquido que poniéndolo en los ojos de una persona hace que se enamore de lo primero que vea al abrir los ojos ¿lo vais pillando?
- Si, creo que se entiende muy bien, continua, a mi me está divirtiendo - dijo Genma.
- Por una lado, Kenshi le unta esa cosa a Karura que al abrir los ojos lo primero que ve es a… Genki con una cabeza de asno… ahora no me preguntéis porqué tiene una cabeza de asno puesta, la tiene y punto… y se enamora de él. Y además Kohaku le dice a Kenshi que vierta el líquido en los ojos de un chico que ha visto despreciando a una chica, o sea, a Nowaki que trataba mal a Himeko, para que se enamore de ella. Se produce una confusión y Kenshi vierte el líquido en Kamui, que al despertar ve a Himeko y se enamora locamente. Tratando de arreglarlo se lía más la cosa porque se lo vierte a Nowaki que se enamora también se enamora de Himeko y bueno… el resto os lo imagináis, hay unos cuantos malentendidos y Bla, Bla, Bla. Kohaku consigue arreglar el entuerto y ellos lo recuerdan todo como un sueño y también deshace el hechizo de Karura. Pero ahí no acaba la historia porque nos casamos Akira y yo, Kamui y Momoka y Nowaki y Himeko y entonces Genki y su grupo de teatro espontáneo nos obsequian con la obra más absurda jamás vista y claro, esa obra, dentro de la obra, también hay que hacerla.
- En resumidas cuentas - concluyó Akira - Eso es de lo que va ¿Os habéis enterado de algo? Si no lo habéis echo, compraros el libro y leerlo.
- Nosotros - Akane se dirigió al profesor - Queríamos entregar unos diálogos que hemos seleccionado, que leyeran unas cositas para ver a que tipo de personajes se adaptan.
- Bien, me parece buena idea, yo me siento aquí y me queda calladito, todo vuestro.
- ¿Nos vais a hacer un casting? - preguntó Genki.
- Si, algo así.
- ¿Hay personajes para todos? - se preocupó Momoka.
- Si, incluso alguno nos sobra, alguien tendrá que hacer doblete. Estos son los algunos diálogos de la obra para ver como os desenvolvéis mejor. Tendremos en cuenta con que personajes os sentís más cómodos, pero se decidirá teniendo en cuenta todo, vuestra capacidad de interpretar, de transmitir… muchas variables. Primero os tendremos en cuenta individualmente y luego por parejas, para ver si existe "feeling" entre vosotros.
-Una última cosa - habló el profesor - Antes de que se me olvide. El sábado, después del partido, la directora ha organizado un pic-nic, me ha dicho que os lo diga.
- ¿Nos va a invitar?
- Ella solo pone los autocares y ha buscado el sitio, la comida la pondréis vosotros.
- Iremos todos ¿no? - Nowaki se puso muy emocionado - Porque todos vendréis a animarnos ¿verdad?
- Y a ver a las animadoras - añadió Karasu - Yo no me lo pierdo.
- ¡Vamos a ganar! ¡Vamos a ganar! ¡Si! - jaleaba Kenshi.
- Pero - interrumpió la emoción Hizashi - ¿También irá el resto del instituto?
- Ira quien quiera, pero solo si ganáis, si no hay victoria no hay celebración.
- Eso quiere decir que irán los de 3-1 - volvió a hablar Hizashi.
- Seguramente.
- ¿No va a ser muy arriesgado? - preguntó esta vez Kohaku.
- Confiamos en vosotros y en que sepáis mantener vuestras rencillas guardadas.
- ¿Y eso se lo ha dicho a ellos? - interrogó Karura.
- Ellos también están advertidos.
Sumire miraba entusiasmada a Akira que repasaba con Akane los diálogos que iban a entregar.
- Chica - le dijo Xu-Xu zarandeándola - ¡Baja de las nubes!
- ¿Habéis visto lo interesante que se ve a Akira cuando se pone serio?
- ¡Madre mía! - exclamó Jisei - Tú estás muy enferma.
- Si que estás rara desde el otro día - confirmó Xu-Xu.
- ¡Ay! - suspiró - ¡Qué pena! ¡Qué penita!
- Si, es una pena que siendo tan joven estés ya tan trastornada - habló Jisei.
- Será la primavera, pero tengo una tontería encima que ni os cuento… ¿Quién será la chica de la que habla en las cartas?
- ¿Vamos a volver otra vez con eso? - gruñó Jisei - Porque me estoy hartando, me estoy hartando mucho.
- ¿Por qué no se lo preguntas a él directamente? - sugirió Xu-Xu.
- ¿Qué dices? ¿Y decirle que he cotilleado su ordenador?
- Me refiero a la canción, podías preguntarle.
- ¿Se puede saber que estáis tramando? - se unió Akane a la conversación.
- No preguntes - respondió Jisei - No te gustaría la respuesta.
- ¿A que no sabéis una cosa? La madre de Akira me ha invitado a comer.
- ¡Ala! ¡Cómo si fueras su novia o algo así! - exclamó Sumire.
- ¿Para agradecerte lo de cuidarle? - sonrió Jisei.
- Yo creo que es para examinarme, para mí que se ha mosqueado y quiere averiguar que pretendo hacerle a su hijo.
- Pues a ver como te las apañas - la sonrisa de Jisei se hizo muy maliciosa - como se entere tu suegra se puede mosquear.
- ¿Tu suegra? - se alarmó Sumire.
- Claro, la madre de Kamui, que hasta le presta ropa y todo.
- Olvidarme… olvidarme… hacerme un favor y olvidarme - dijo Akane marchándose.
Jisei y Xu-Xu rompieron a reír muy divertidas, Sumire no estaba muy segura de entender del todo de que se reían.
Y el tiempo pasó más rápido de lo que Akira deseaba y continuaba sin poder hablar ni con Karura, Kyojin o Akane.

De nuevo Sumire se encontró bajando del autocar que les había llevado al campo de futbol. Esta vez había muchísima gente y también mucho nerviosismo y emoción que se notaba claramente en el ambiente.
- ¡Qué nervios! ¡Qué nervios! - repetía Sumire continuamente.
- Creo que me va a dar algo - decía Xu-Xu - Nunca he hecho algo así.
- Yo me voy a morir de vergüenza - añadía Jisei - ¿Os habéis probado el uniforme que se le ha ocurrido a Yuri?
- Yo he tenido que arreglarme el top - explicaba Akane - Me quedaba demasiado ajustado, Yuri se ha pasado con eso de la provocación.
- No, es que no encontró de tu talla - se rió Jisei.
- ¿Y de la suya si? Porque no quiero ni imaginarme lo que puede pasar si le queda como me quedaba a mí… lo mismo nos censuran.
- ¿Así que al final vas a actuar y todo? - preguntó Ryuko.
- Solo un poco, a ver, después de liarlo todo no iba a escabullirme así como así - contestó Akane.
- Ya verás que pinta tenemos - comentó Xu-Xu.
- Yo me voy a morir de vergüenza - repetía Jisei.
- ¿Qué chicas, todo listo? - preguntó Kenshi bastante alterado.
- ¿Y tu? - le dijo Xu-Xu - ¿Tú estás listo?
- Yo estoy meándome patas debajo de los nervios.
- ¡Nowaki! - gritó Akane - ¿Y tu hermana? ¿No nos habrá dejado plantadas?
- No, está con mis padres, no te preocupes.
- ¿También se ha apuntado Minako? - se interesó Ryuko - ¿No es muy pequeña?
- Pero tiene muy buenas… "dotes" - rió Xu-Xu.
- Lo mismo cuando sus padres la vean, nos matan - añadió Jisei.
- Akane - Kamui se había acercado a ella - Mis padres quieren saludarte.
- ¿Han venido tus padres? - exclamó Jisei - ¡Madre mía Akane que apuro vas a pasar!
- Tú cállate que también han venido los profesores… Voy a saludar a los padres de Kamui, ahora vuelvo.
- Yo me voy a morir de vergüenza - seguía quejándose Jisei.
Miraron a Akane mientras se acercaba a los padres de Kamui y charlaba con ellos.
- ¿Habéis visto a Akane? - se acercó esta vez a ellas Akira.
- Es que su madre quiere hablar con ella - explicó Kyojin.
- Pues tiene que esperar turno, no te preocupes, ahora se lo decimos - habló Ryuko.
- Vale, mira, estamos allí - Akira señaló hacia donde estaban sus padres y su hermana - Dile que es importante.
- Si, si, ven con ellos, tranquilo… Esto se está poniendo gracioso - dijo Ryuko al irse Akira.
Akane regresó.
- ¿Qué te han dicho tus suegros? - le preguntó Jisei.
- Que te vayas al… ¡que me dejes! Querían desearme suerte, Kamui les ha dicho que yo he organizado lo de las animadoras.
- Es para que vean que su futura nuera es una chica con iniciativa - se burló Jisei - Pues cuando te vean se van a quedar de piedra.
- Por cierto - intervino Ryuko - Akira te espera allí con sus padres, su madre también quiere hablar contigo y por lo visto es importante.
- ¿También han venido? ¿Pero que les pasa a los padres últimamente?
Akane se dirigió hacia ellos.
- Esta vida social va a acabar con ella - se rió Xu-Xu.
Jisei, Xu-Xu, Sumire y Ryuko no paraban de bromear sobre ella y reírse.
- Bueno, así que gusta, que estéis alegres - dijo Shibi.
- ¡Shibi! ¡Has venido! - gritó Sumire
- ¿Acaso pensabas que me lo iba a perder?
- Estaba yo pensando - reflexionó Sumire - que esos dos han venido "Akane, Akane" y ni nos han saludado ¿serán bordes?
- Mujer no se lo tomes a mal - habló Jisei - Sienten demasiada presión, piensa que sus madres están examinando a su futura prometida, eso debe estresar.
Y se volvieron a reír.
Al cabo de un rato, Akane regresó.
- Hola Shibi, que bueno que al final hayas podido venir.
- ¡Eh, chicas! - se oyó gritar a Yuri - ¡Ya estamos aquí!
- ¿Estamos listas? - dijo Momoka.
- Si jefa, listas - respondió Xu-Xu.
- Pues vamos entrando que nos tenemos que cambiar.
- He traído un maquillaje divino - decía Yuri - Ya veréis ¡vamos a romper con todo!
- ¿Te has dado cuenta, Akane? - decía Jisei con voz baja pero con malicia - Cuatro padres van a estar observándote.
- ¿Y tu te has dado cuenta de que ha venido Inari? A lo mejor se da cuenta de que no somos tan niñas como piensa…
Si las miradas matasen, Akane estaría de cuerpo presente.
En el vestuario de chicos, estos escuchaban los últimos consejos de Akira.
- ¿Os ha quedado claro? Jugad como sabéis, dejad la defensa en manos de Seiji y Reiji ¿vosotros lo habéis comprendido? No provoquéis ninguna falta, no podemos permitirnos que os expulsen.
- Esta bien tío, esta bien, sin bromas, entendido - gruñó uno de ellos.
- Kenshi sabes a quien tienes que vigilar, pégate a su culo y no le pierdas por nada. Kamui, como capitán, di tú unas palabras de ánimo.
Shibi, Kyojin y Ryuko se sentaron al lado de Himeko, Hizashi, Kohaku, Karasu y Karura. Al rato aparecieron Suo y Genki,
- Esto está muy emocionante ¿verdad? - dijo Genki - ¡Hoy van a demostrar lo que es tener fuego en las venas!
- ¿Y Sumire? - se interesó Suo - ¿No ha venido?
- Está allí, a pie de campo, tiene que hacer buenas fotos - respondió Kyojin.
- Después vais a ir al pic-nic ¿no Kohaku? - preguntó Genki.
- Recuerda que solo hay pic-nic si ganamos - contestó el chico.
- ¡Pero es que vamos a ganar! ¡Recordad que tenemos el fuego dentro de nosotros!
- Si vale Genki - habló Hizashi - Anda siéntate y relájate un poco.
- Mirad - dijo Ryuko - Ya salen los jugadores.
- Nowaki, suerte - susurró Himeko en voz baja.
- ¿No os habéis dado cuenta de quienes están por detrás de nosotros? - comentó Shibi.
Karasu se giró. Unos asientos más atrás estaban sentadas varias personas: Taro, el primo de Kamui; a su lado un chico rubio de rostro angelical y ojos azules; otro, bajito, castaño de ojos grisáceos; una chica morena de pelo por debajo de la nuca, cortado de forma recta y flequillo también recto y ojos azules; y un chico alto, con el pelo castaño, casi rapado, que lucía varios piercing en las orejas y otro en el labio inferior, todos ellos componentes de la clase de 3-1.
- ¡Mierda! Taro, Deisuke, Takumi, Kanna y Nagato ¿Qué habrán venido a hacer esos?
- Ignórales Karasu - le advirtió Kohaku.
- Seguro que no están tramando nada bueno - refunfuñó Karasu.
En el banquillo, mientras calentaban los jugadores, Akira, sentado y cabizbajo, encendió un cigarro mientras se preguntaba como terminaría todo aquello.
- ¿Así que eres el entrenador, Shikamoto? - le dijo una voz masculina.
Akira no levantó la vista, sabia muy bien quien le hablaba.
- ¿A que debemos en honor de tu visita, Yakushi?
- Soy el fisioterapeuta… el masajista ¿no lo sabías? - se sentó a su lado Seishiro, luciendo su habitual e hipócrita sonrisa - Me he ofrecido voluntario, nunca se sabe lo que puede pasar, siempre hay torceduras.
- ¿Lo sabe Nowaki?
- Si, se les ha avisado a todos.
- Pues mantente alejado todo lo que puedas, ya sabes que se pone muy nervioso, lo digo por tu bien.
- Tranquilo, procuraré no perturbar al rubio hiperactivo que tanto os importa.
- ¡Ya salen las animadoras! - se oyó gritar - ¡Tenéis que ver esto!

0 comentarios: