lunes, 12 de abril de 2010

20. Descubriendo cosas

Durante lo que quedaba de clases Kamui había estado pensando en lo que Shibi le había dicho. La conversación le resultaba muy reveladora. Recordaba que Shibi había dicho "A todos se nos han calentado alguna vez los calzoncillos" y también "¿Crees que nadie ha intentado besarla nunca?" entonces ¿Eso quería decir que el propio Shibi había intentado besarla? Cuando hablaba con tanta seguridad es porque lo sabía. Era difícil imaginarse a Shibi perdiendo el control por algo ¿Y Akira? Parecía raro imaginarse a ese quejica con algo de actividad, pero había oído que se había pegado con Shibi y ayer besó inesperadamente a Yuri, además Shibi no le negó que hubiera salido con Akane... ah, no, eso no podía ser, el recuerdo de las representaciones que hacían en los ensayos, cuando Akira y Akane hacía escenas de enamorados, se iba abriendo paso en su cerebro ¿Qué le molestaba tanto? Intentó pensar en otra cosa pero ¿Por qué besó a Yuri si, según Shibi no era un calentón como había dicho? ¿Le gustaba Yuri? Vale, había que tranquilizarse ¿Qué no tenía otra cosa que pensar? ¿Solo en ese y las chicas?
Al salir de clase, Yuri y Momoka se empeñaron en acompañarle. Hoy no se quejó, sabía que las había preocupado, ellas habían estado pendientes de él toda la mañana. El las consideraba muy pesadas, siempre dando vueltas a su alrededor, gritándose mutuamente y enganchándose a él, sin embargo hoy las veía de distinta manera, eran solo dos chicas que querían ser sus amigas y se esforzaban por gustarle.
- Yuri - le dijo - Tengo una curiosidad ¿Cuándo te besó ayer Akira?
Yuri le miró llena de asombro.
- Pues ayer por la tarde.
- ¿Y cómo fue el asunto? Quiero decir ¿Sabes por qué lo hizo?
- Pues yo que se, quizás porque antes estuve con él, ayudándole en una cosa y le pedí que saliese conmigo, creo que le insinué demasiadas cosas, ya sabes como soy, no lo hice con mala intención pero creo que soy demasiado provocativa y claro, debió pensar cosas raras, a lo mejor le provoqué y cuando nos encontramos, pues, no sé, se acordó y... saltó.
- Pero ¿No saliste con él?
- No, me dijo que no ¿Te lo puedes creer? Claro, luego se arrepintió.
- Estaba conmigo - añadió Momoka - Estábamos viendo tiendas. Paseamos y nos los encontramos, a él, y a los demás, ya sabes, pero solo estaban él y Shibi.
- Las chicas habían ido al servicio, creo, bueno, ya nos íbamos cuando me cogió y zas... me besó, fue alucinante porque no me lo esperaba y me quedé helada y me dejó
sin respiración.
- ¡Qué vergüenza! Fíjate que estábamos en una de las terrazas, cerca de la entrada de la exposición esa que han puesto... con gente entrando y saliendo, si vieras que horror, todo el mundo miraba.
- ¿La puerta de la exposición? - Kamui iba comenzando a comprender.
- Pero cuando Momoka le dio el puñetazo y se cayó fue lo más.
- ¿Le pegaste?
- ¿No has visto que tenía el labio partido? Le metí un buen puño, pobrecillo, luego me dio pena.
- ¿Os enfadasteis mucho?
- Hombre, enfadarme, enfadarme... no, me dio más bien coraje ¿Está tonto o qué?
¿No se había enfadado? No claro, no parecía enfadada cuando lo contaba, tampoco cuando hablaba con él, más bien se burlaba bastante.
- ¿Tú te enfadaste, Momoka?
- Es que le pequé por bobo, esas cosas no se hacen en público, es que me da mucha rabia que los chicos os dejéis llevar tanto por vuestros instintos. Además, le grité,
le pequé y me quedé tan a gusto.
- Más que nada es que no tiene porqué besarme si yo no quiero ¡ya está bien! Que lo pida bien, que se lo gane.
- Casi diría que te gustó - comentó Kamui.
- Y me gustó ¿Cómo no me va a gustar? Eso significa que... ya sabes... que no se me resiste. Además fue un beso de esos largos e intensos.
Momoka y Yuri reían mirándose.
- Ten en cuenta - continuó Momoka - que Akira besa de vicio.
De nuevo rompieron a reír.
¿Qué había dicho Momoka? ¿Había oído bien? No podía ser ¿Momoka sabía que Akira...? ¿Por qué lo sabía? ¿Acaso ella...?
- ¿Tú sabes como besa el Shikamoto? - preguntó tajante.
Momoka le miró a los ojos, realmente parecía furioso, vaya, vaya, a lo mejor eran celos.
- ¿Tu nunca has jugado a "7 minutos en el paraíso"? - dijo a modo de respuesta.
- ¿Qué?
- ¿No sabes lo que es?
- ¿Tú juegas a esas cosas?
Era increíble ¿Cuándo había jugado Momoka a algo así? Evidentemente cuando él estaba con el grupo de Sishio y sus radicales pero ¿Cómo? Estaba claro que no
conocía para nada a nadie.
- Kamui no me seas carca - protestó Yuri - Momoka ¿Te acuerdas del día que Himeko se desmayó?
- ¿Himeko? ¿Himeko también...?
- No. Eso fue jugando a la botella, le tocó besar a Nowaki y cuando estaba a punto, se desplomó.
- Nowaki la cogió antes de que se abriera la cabeza... ¿te acuerdas?
¿Pero que había pasado mientras él no estaba?
- Solo son juegos Kamui - decía Yuri - solo juegos, no pongas esa cara, no es amor, el amor es distinto.
Era increíble, increíble.
- Algún día tenemos que volver a jugar - continuaba Momoka - No importa que sea algo infantil, nos reímos mucho.
¿Algo infantil? Definitivamente no conocía a nadie.
- Hablando de otra cosa - ya no quería oír más - El sábado tengo el partido de las semifinales ¿querréis venir a animarme?
Las caras de ambas chicas se iluminaron.
- ¿Quieres que vayamos a animarte? - preguntaba Momoka con los ojos muy abiertos.
- Me vendría bien. Ya sabéis que soy el capitán del equipo, se espera mucho de mí.
Las chicas chillaban y saltaban de alegría. Había supuesto que les gustaría, quería ser amable, al menos una vez, pero no imaginaba que se alegraran tanto.
- ¡Claro que iremos Kamui, y con un pancarta enorme!
Era la primera vez que Kamui eran tan... que tenía un detalle tan espontáneo... Momoka sentía que podía tocar el cielo.

Akira, apoyado n un árbol miraba el cielo con cara de aburrimiento.
- Espero que no tarden - dijo Kyojin - ¿Teníamos que venir Ryuko y yo?
- No, pero me apetecía fastidiarte a ti también.
- A mí no me fastidias.
- Bueno, será por no quedarme a solas con ella.
- ¿A qué tienes miedo?
- Su puntería a mejorado, un día de éstos me escalabra.
- Ya claro ¿No será a qué te de un calentón?
Akira le miró arqueando una ceja,
- ¿Tú crees que quiero suicidarme?
- No sé, tú dijiste que te daban.
- Si, varios al día y los domingos el doble.
- Ya vienen, deja de decir tonterías que te van a oír.
- Hola ¿Hemos tardado? - preguntó Ryuko al llegar - Hola Kyojin.
- Hola Ryuko ¿Qué tal?
- Bien... pues ya estamos todos ¿no?
- Si.
Kyojin y Ryuko se miraban tontamente medio sonrojados, realmente ambos tenían cara de bobos. Akira volvió a dirigir su vista al cielo.
- ¡Por Dios! - susurró quejosamente.
- Ejem - Akane emitió aquel sonido de forma escandalosa, llamando la atención de sus amigos - ¡Eh, hola!
- ¡Hola Akane! Perdona, no te había visto, Aki, mira, ha venido Akane.
- ¿No me digas? Hola Akane ¿Qué se siente al materializarse de nuevo? - ironizó.
- Me alegra saber que tengo cuerpo otra vez, pensé que lo había perdido.
- ¿Qué dicen estos? - preguntó Ryuko a Kyojin en voz baja.
- Ellos se entenderán.
- Bueno ¿Dónde vamos? - preguntó Akane.
- Aquí estamos bien - respondió Akira - Mira, hay hasta un par de bancos libres.
- Si ¿Para qué vamos a movernos más, eh ciervito? Tú ven conmigo a éste y vosotros id al otro, ya os llamaremos si os necesitamos.
Kyojin y Ryuko, algo perplejos así lo hicieron. Akane se sentó y sacó el libreto y un libro que llevaba en un gran bolso.
- Creí que me iba a dar una subida de azúcar ¡Que pareja más empalagosa!
- A ver si se deciden de una vez - comentó Akira sentándose a su lado - ¿Te has comprado el libro?
- No, lo encontré por casa ¿Tú has visto la obra o la película?
- Vi la obra, pero ya hace tiempo. Dime ¿Qué idea has tenido?
Kyojin y Ryuko les observaban desde su banco.
- ¿Has hablado con Akane? - le preguntó Kyojin lleno de vergüenza, no quería que pensase que era un cotilla.
- No he tenido tiempo ¿Y tú?
- Tampoco, pero le he preguntado por lo de Shibi.
- ¿Y? - Ruyko también sentía vergüenza de preguntarle.
- Fue por Akane, casi seguro.
- ¿Te lo ha dicho?
- No. Akira no me quiso dar nombres. Me dijo que estaba bastante colado por una chica que también le gustaba a Shibi. Ya ves que Karasu acertó de lleno.
- ¿Y nada más?
- Por lo visto no se atrevía a hablar con ella porque sabía que le gustaba a Shibi y pensaba que no tenía posibilidades pero que un día ella le dijo que le gustaba él.
- Eso suena a pronto de Akane.
- Y él entonces le pidió salir y ella dijo que sí pero... el día de la cita ella no podía ir o se enfadó... no sé, no me ha quedado muy claro si es que discutieron o qué, pero el caso es que la él buscó y... la encontró con Shibi y también estaba Jisei... quizás es que Jisei es la chica, también cabe esa posibilidad.
- Puede ser, eso lo veremos luego, sigue, por favor.
- Bueno pues Shibi parecía muy "cariñoso" y dedicarle demasiada atenciones a "quien fuera". Shibi estaba muy enfadado y le dijo a Akira que la olvidara, cogió a la chica y se marchaba con ella; por lo visto a Akira le entró una rabia tremenda y le agarró, quería hablar con ella, Shibi dijo que ella no quería hablar con él y sintió tal impotencia que agarró a Shibi del cuello y le dio un puñetazo, según él es que no soportaba esa forma de comportarse y que no sabe porqué lo hizo, el caso es que Shibi le respondió con su "golpe especial" que le dejo K.O., y si no llega a estar allí Jisei lo mismo le destroza, y ya está, se quedó sin chica y sin estómago.
- ¿Akira le dio un puñetazo a Shibi así, presa de la ira?
- Creo que los cuernos dan muy mala leche.
- ¿Y tú crees que era Akane?
- ¿Quién si no? Todo encaja, lo de que iban a salir, que anuló la cita, Shibi... a él no se le ha visto con ninguna otra chica.
- Pero a los mejor es alguna que no conocemos, mira que Shibi es muy raro y siempre parece que tiene secretos.
- Pues podría ser, pero por lo que te dijo ayer Jisei apuesto a que es Akane, aunque pude que sea la propia Jisei ¿no? Siempre se ha llevado muy bien con las dos.
- ¡Es que no me lo imagino! ¿Sabes lo que te digo? Que tienes razón y tiene que ser todo un malentendido, seguro.
- Seguro que sí, estos no han hablado de lo que pasó y así les va.
Volvieron a mirarles, Akira se había sentado a horcajadas en el banco y acercado a Akane, ya que ambos leían el mismo libro que la chica tenía abierto frente a ella; uno de los brazos del muchacho desaparecía por detrás de la espalda de Akane.
- ¡Ya está! - Exclamó Ryuko - Ya están otra vez pegados ¿No te has dado cuenta? Yo llevo observándoles algún tiempo y he descubierto que, para lo mal que se llevan, en cuanto les quitas la vista de encima están pegados como imanes... es que no lo entiendo.
- Dicen que los polos opuestos se atraen.
- De todas formas es que los chicos tenéis mucha tendencia a pegaros, sobretodo a algunas chicas, a mí no se me pega nadie.
- Será porque tú no quieras.
- ¡Ni que Akane llevase un letrero diciendo "pégate a mi"! Acuérdate de ayer, en el tren, con Kamui.
- ¿Y antes en la comida?
- ¡Ah, si! Eso ha sido... impactante... a falta de otra palabra.
- Mira, entre esos dos tiene que quedar algo, te lo digo yo, o por lo menos la curiosidad, el querer explicar lo que pasó al otro ¿no? Yo estoy empeñado en que no lo han aclarado, sea lo que sea, no lo han aclarado, además, te voy a decir una cosa: eso les está haciendo daño, porque no consiguen cerrar esa historia, es un maldito lastre que no les deja avanzar.
- ¡Ya está! ¡Tengo una idea!
- ¿Para que hablen?
- No, para que nosotros sepamos si queda algo entre ellos o no.
- Preguntarles no vale, al menos no a Akira.
- No, según Jisei debió ser algo doloroso, si se lo recordamos lo mismo abrimos viejas heridas.
- Pero, a lo mejor, así les daba por hablar.
- ¿Tu crees? Akane cuando se enfada es muy cabezota, si le recuerdas un enfado lo mismo se enfada más.
- Pues ¿Cuál es tu idea?
La idea de Ryuko era cambiar los papeles, que Kyojin hablase con Akane y ella con Akira. Quizás si Kyojin le dijese algo de Akira a Akane... quizás a él, al ser amigo de Akira, comprendiese que estuviera preocupado y le contaba algo y quizás, si Ryuko le comentase algo de Akane a Akira... quizás con ella fuese algo más explicito. Bueno, esa era la idea, algo confusa pero era una idea.
Ahora, lo que necesitaban era separarlos. Para eso Ryuko tenía otra idea. Le dijo a Kyojin que le siguiese la corriente, se levantaron del banco y se acercaron a ellos.
- Akane - dijo con voz muy bajita y lastimera - Es que...
- ¿Qué te pasa?
- Es que no me encuentro bien... me siento mal... por favor, no te enfades conmigo - se sentó a su lado con gesto abatido.
- ¿Qué ha pasado?
- Es que Kyojin tenía panchitos y...
- ¿Has comido panchitos? - Gritó alarmada Akane - ¡No me lo puedo creer! ¡Has comido panchitos! ¿En qué estabas pensando?
- Pero solo han sido un par.
- ¿Tenías panchitos? - preguntó Akira.
- Ah... si... si.
- ¿Y ahora qué? ¡Tenemos que ir al hospital!
- ¡No, no! Akane, al hospital no, por favor, al hospital no.
- Perdonad pero me he perdido - dijo Akira - Creo recordar que eras alérgica ¿no?
- ¡Y una inconsciente! - Seguía gritando Akane - ¿Cómo te sientes?
- Me pica el paladar... de momento... Akane lo siento, pensé que un par no me harían daño ¿Me acompañas a una farmacia?
- ¿A una farmacia? - Intervino Akira - No, eso es peligroso, hay que ir al hospital.
- Pero solo eran dos, Akane, si tomo las pastillas me pondré bien, por favor, ya nos ha pasado otras veces, por favor.
Akane se levantó a regañadientes.
- Esta bien, voy, pero tú quédate aquí.
- Te acompaño, mi padre me las dará sin problemas - se levantó también Akira.
Ryuko hizo un leve gesto a Kyojin que, por suerte, entendió enseguida.
- ¡No, no! Tu farmacia queda muy lejos. Yo la acompañaré, es culpa mía, tengo que ir yo, los panchitos eran míos, yo se los ofrecí e insistí, ella no quería ser maleducada. Tú cuídala Aki, por favor. Vamos Akane.
- Si voy yo - habló Akira - Es más fácil. Quizás os pregunten para qué las queréis y...
- ¡No, voy yo! Me siento responsable.
- Vuelvo enseguida - dijo Akane - ¿Son las de siempre, no? Tranquila que recuerdo el nombre, pero si te pones peor que te lleve al hospital. Confío en ti ¿De acuerdo?
- Tranquila, yo la vigilo.
Mascullando entre dientes que era una inconsciente, Akane se alejó junto con Kyojin hacía la farmacia más cercana.

Akira miraba a Ryuko con curiosidad.
- ¿Te encuentras peor?
- No... no... ¡que vergüenza! Pensarás que soy algo torpe ¿no?
- No - sonrió de medio lado - Más bien trato de imaginarme que os traéis entre manos.
Ryuko le miró entre confusa y avergonzada.
- ¿Crees que Kyojin no sabe que eres alérgica a los frutos secos? El nunca te ofrecería panchitos... lo recuerda todo de ti.
La vergüenza podía con Ryuko, no sabía que hacer, si llorar o echar a correr. Akira sonrió, esa chica era muy encantadora.
- ¡Pues vaya!
"Habrá que echarle una mano" pensó Akira "sea lo que sea, si sigue así le va a dar algo".
- ¿Qué ocurre? ¿Kyojin quería hablar con Akane? - era lo primero y menos avergonzarte para ella que se le ocurrió.
- Si, bueno, es que yo... él... bueno...
- Déjalo, puedo suponer de qué se trata.
- ¿Ah, si?
La verdad es que no tenía ni idea pero vamos, conociendo a Kyojin, o quería preguntarle a Akane algo sobre Ryuko o era relacionado con su persona.
- Son cosas de Kyojin ¿verdad?
- Si, bueno, es una tontería la verdad.
"Ya... sobre mi".

Akane y Kyojin caminaban en silencio.
- ¿Crees que estará bien Ryuko? - dijo Kyojin para romper el hielo.
- Si, no te preocupes, sobretodo teniendo en cuenta que no ha comido ningún panchito.
Kyojin se paró el seco.
- ¿Cómo lo has sabido?
- Porque la conozco como si la hubiera parido. Ella siempre lleva sus pastillas encima "por si acaso" Ya una vez tuvimos que llevarla al hospital y la pincharon... le aterran los pinchazos.
- Vaya. Ha sido culpa mía, por favor no te enfades con ella.
- No me enfado, supongo que tendréis vuestras razones. Solo espero que me las digas.
- Es que yo... quería preguntarte algo.
Se produjo un incómodo silencio entre ellos, Kyojin no sabía como plantear el tema, ni tampoco que decir exactamente. Así anduvieron unos cuantos metros.
Akane miró a Kyojin interrogativa.
- ¿Me lo vas a decir ya o qué?
- ¿El qué?
- Lo que quieras preguntarme, por dios Kyojin, céntrate en lo que estamos.
- No se te olvida, no.
- No, después del paseo que me estás dando.
- Ya, es que no quiero molestarte.
- Haberlo pensado antes ¿O quizás lo que querías era dejar a Ryuko con Akira a solas?
- No pienses cosas raras. Es que antes le he preguntado a Akira por...
- ¿El puñetazo de Shibi? ¿He acertado?
- Pues sí, es que yo no lo sabía.
- ¿Nunca te dijo que entre él y Shibi había habido más que palabras? Bueno, la verdad, palabras fue lo que menos tuvieron.
- No, nunca ¿Y sabes? Yo creía conocer a mi amigo.
- Y le conoces. Supongo que se sintió tan... humillado que prefirió callárselo hasta que fuera solo un recuerdo.
- Es lógico.
- No creo que lo hiciera por no tener confianza contigo, tampoco que quisiera ocultarlo, no lo habría mencionado si fuese así.
- Si, supongo que a veces algunas cosas hay que dejarlas... cicatrizar.
- ¡Qué trágicos nos estamos poniendo! Solo fue un cambio de ideas algo brusco.
- ¿Tú lo sabías?
- Pues si.
- Me dijo que fue por una chica.
- Bueno, yo diría que hubo más elementos implicados.
- Y mi pregunta es: ¿Eres tú esa chica?
- ¿No te lo ha dicho él? - Akane desvió la mirada.
- No ¿Fue por ti?
- ¿Qué te hace suponer eso?
- Porque Shibi es muy amigo tuyo.
- Ya, pero Shibi tiene más amigas.
- Si, también había pensado en Jisei, como dijo que lo vio...
- Pues tienes razón - Akane dio un largo suspiro - Yo soy esa chica.
Kyojin no sabía que responder, no se esperaba una contestación tan directa.
- En realidad, te diría, que esa chica, llamada Akane, desapareció aquel día.
- ¿Cómo puede ser? ¿Entonces es verdad?
- Al menos Akira ha tenido el valor de reconocerlo, supongo que ya pasó todo. Pero no te equivoques, no pegó a Shibi porque yo le gustara y los celos le cegasen, no, no fue así. Los chicos tenéis la manía de resolver las cosas a puño limpio, eso fue todo, por cierto ¿Se ha hecho la victima o te ha contado que él le rompió la nariz a Shibi?
- Pero...
- Mira, si quieres pensar que fue por celos puedes hacerlo pero ¿sabes? él, menos que nadie, tenía derecho a sentir celos porque ya había renunciado a esa chica y si en algún momento sintió algo por ella ya lo había olvidado.
- No me dijo eso él.
- ¿Y que te dijo? ¿Algo bonito?
- No fue lo que me dijo con palabras, si no con sus silencios. Akane, yo creo que aún siente algo...
- Kyojin eres un buen chico - le cortó bruscamente - Eres demasiado inocente y no quiero enfadarme contigo, por eso, escúchame bien lo que te voy a decir: Yo nunca le he gustado a Akira, no le gusto y nunca le gustaré.
Kyojin se quedó helado, después de aquella sentencia no se atrevió a volver con el tema.

A Ryuko se le había ocurrido la idea, pero ahora ¿Qué le decía a Akira? ¿Cómo empezaba? Quizás una pregunta personal sobre ella ayudaría a crear un ambiente de confianza.
- ¿Aki, te puedo preguntar algo?
- Claro, dime.
- Esto es que ¿Tú crees que yo le podría gustar a Kyojin?
Akira, que se había recostado en el banco se incorporó.
- Tú ya le gustas a Kyojin ¿Es que no te lo ha dicho?
- Bueno él me dijo que... pero pensé que se refería a...
- ¿Te gusta mucho?
- ¿Cómo?
- Me refiero a Kyojin ¿Te gusta, verdad?
¡Vaya por dios! Se suponía que tenían que hablar de lo que él sentía por Akane ¿Cómo conseguía que todo le saliese al revés?
- Hazme caso Ryu, ármate de valor y díselo, te llevarás una sorpresa.
- Esas cosas son fáciles para Akane, no para mi - A ver si así podía meter el tema de Akane.
- ¿Me equivoco o te falta un poco de confianza?
- Me falta mucha confianza.
- No entiendo por qué, tú eres una gran persona, eres amable, generosa, tolerante, leal además bastante inteligente.
- Ya, pero te olvidas de que me falta algo muy importante "la belleza exterior"
- Yo no he dicho que seas fea.
- Tampoco has dicho que sea guapa.
- Bueno, yo me refería a tu carácter, pero tu físico también está bien ¿No me digas que estás acomplejada?
- Hombre Aki, no tengo el físico estándar de belleza.
- ¿Quién lo ha dicho?
- Di mejor quién no lo ha dicho.
- ¿Tú sabes lo guapa que eres?
- Por favor... que hace mucho que somos amigos.
- Tu cara es preciosa, tienes unos ojos grandes y cálidos y tu piel parece tan fina...
- Ya, pues yo creí que los chicos se fijaban en otras cosas.
- ¡Ah, si! En el culo y las tetas ¿no? En eso tienes razón, es lo primero en lo que nos fijamos pero luego no todos se quedan ahí. A Kyojin le encantas físicamente y no creas, no es el único.
- Ja, si, soy igual de popular que Yuri.
- ¿Te vas a comparar tú con Yuri? Yuri será todo lo sexy que quieras pero desde luego, si yo fuera una chica no me gustaría que me conociesen solo por... ya me
entiendes.
- Oye ¿Los chicos habláis de nosotras?
- Los chicos solemos hablar de tías y poco más.
- ¿Y qué habláis?
- De lo buenas que estáis y del repaso que os daríamos.
- ¿Tú has oído hablar de las chicas de nuestra clase?
- Oh, si, he oído verdaderas barbaridades.
- ¿De Yuri?
- Puff, ni te imaginas, y de Himeko ni te cuento, está clasificada chica "E" de "Especial".
- ¿Están clasificadas?
- Los chicos se aburren mucho a estas edades.
- ¿Y has oído hablar de Akane?
- ¿Akane? ¿Quieres oír una poesía tonta? Porque sobre Akane hay una poesía - sacó un paquete de cigarros.
- ¿Una poesía?
- O una ordinariez, depende de cómo lo veas.
- ¿Qué dicen de Akane?
- ¿De veras quieres oírlo? Tienes que tener en cuenta que al que se le ocurrió le costó mucho tiempo conseguir una rima tan... profunda.
- A ver, suéltalo.
- "Akane, tu nombre tiene 5 letras y a mi me gustan tus...
- ¡Calla! No sigas, mejor, no sigas ¿Te estás burlando de mí, no?
- No te preocupes que ella lo sabe y no se preocupó mucho.
- ¿Y tú? ¿Te da igual que digan eso de una amiga tuya?
- Mientras no la insulten no me voy a pegar con medio instituto, lo mismo pasa con Jisei, Karura, Xu-Xu... pero no me hizo gracia oírlo de boca de aquel baboso - encendió el cigarrillo.
Ryuko pensó que aquel era el momento.
- ¿Te cae mal Akane?
La pregunta sorprendió al chico.
- ¿Por qué dices eso?
- No sé, lo parece, porque te has reído de esa falta de respeto, porque siempre te metes con ella y con su aspecto o con lo que hace, no sé, es una sensación.
- ¿Crees que me cae mal? - Sonrió amargamente - Tiene gracia.
- ¿Te he ofendido con la pregunta?
- No Ryuko, no me has ofendido. A pesar de lo que parece, yo considero a Akane una de mis mejores amigas... aunque ella me odie.
- ¿Y por qué iba a odiarte?
Akira la miró y volvió a sonreír de aquella manera triste y amarga.
Durante unos minutos que a Ryuko se le hicieron eternos, nadie habló. Akira miraba el cielo y fumaba con verdadera parsimonia. Ryuko le observaba, era difícil imaginarse a un chico tan tranquilo dejándose llevar por un arranque de ira. Ahora comprendía eso que había dicho que no era agradable ver a la persona que te gusta con otra ¿Pero Akane? ¿Cuándo se había fijado en ella? ¿Le gustaba tanto como para pegar a un amigo?
Kyojin podía imaginarse que a Akira le gustase Akane, que Shibi lo supiese y aún así le se adelantase y que Akira se rebotase con él y le diese un puñetazo en un arranque de celos, pero según Akane no fue eso y lo que no podía imaginarse era que cosa tan tremenda hizo Akira para que Akane le guardase tanto rencor.

0 comentarios: